Las alteraciones mamarias son muy comunes en las mujeres y casi todas padecen alguna, la cual resulta normal y benigna, sin embargo hay que estar siempre pendientes para prevenir el cáncer de mama, que es una de las primeras causas de muerte en las mujeres.

Tipos de afecciones

Hay otros tipos de afecciones de las glándulas mamarias de origen benigno como son los quistes y la fibrosis. Este tipo de afecciones ocurren en gran cantidad de mujeres durante diferentes etapas. Los quistes son sacos redondos u ovalados con acumulación de líquido, algunas veces mezclado con una parte grasa y pueden verse aumentados de tamaño con los cambios hormonales. La fibrosis se refiere a un acumulo de tejido fibroso el cual tiene una consistencia firme y dura al tacto, este tipo de tejido es similar al de los ligamentos o las cicatrices.

En el 2010, el Instituto de Salud Pública reporto 5062 muertes por cáncer de mama; para el 2020 se estima que para las mujeres mayores de 25 años, el riesgo de padecerlo se presentara en 1 de cada 3 mujeres, considerandose ahora un problema de salud pública que va en aumento y requiere de la implementación de nuevas estrategias de detección y tratamiento.

Factores de riesgo.

También existen factores de riesgo atribuibles al estilo de vida y que por tanto pueden ser modificados, tales como el sedentarismo, dieta rica en hidratos de carbono, baja ingesta de fibra, dietas ricas en ácidos grasos saturados (manteca, mantequilla, tocino, leche entera, quesos madurados) o ácidos grasos trans (margarinas y repostería), consumo de alcohol mayor a 15g/día y tabaquismo.

En las mujeres posmenopáusicas se ha demostrado una relación directa entre cáncer de mama y obesidad, especialmente obesidad central (circunferencia de cintura de más de 80 cm), y se considera factor de riesgo cuando se presenta un IMC mayor a 27. Entre los factores protectores se encuentran la edad temprana de la madre en el primer embarazo y paridad, así como la lactancia materna durante 6 meses. Se ha demostrado que la realización de actividad física de forma constante puede reducir de un 10 a 30% el riesgo de presentar algunos tipos de cáncer como el de colón, próstata, páncreas y cáncer de mama. La recomendación de actividad física es de 30 a 60 minutos al día.

Recomendaciones

En cuanto al tratamiento nutrición se recomienda restringir las metilxantinas (cafeína y teofilina) que se encuentran en alimentos y bebidas que contengan el café y té (especialmente el té negro y té verde) y la nicotina; disminuir la ingesta de grasas (evitar las ya mencionadas) y aumentar el consumo de cereales integrales, ya que esto puede prevenir el riesgo de cáncer. También se recomienda incrementar la ingesta de vitamina A (presentes en el pescado, zanahoria, jitomate, brócoli) y E (presentes en el pescado, trigo, centeno, brócoli, frijol etc.) para el control de la mastalgia (dolor de mamas).