Nunca estarás demasiado viejo, ni será demasiado tarde, para hacerte cargo de tu salud.

Comportamientos que pueden favor nuestra salud cerebral

Para ayudanos a un envejecimiento saludable el equipo de educación en salud y ciencia de USANA nos comparte 7 consejos para desarrollar hábitos saludables, y elegir cómo apoyar la salud de tu cerebro para mantener su funcionamiento normal a medida que envejece, puede tomar tiempo.

Enfócate en los alimentos que coadyuvan a la salud cerebral

Una dieta saludable para el cerebro incluye muchas verduras de hoja verde, verduras y bayas (frutos rojos). Por otro lado, cuando hablamos de “nutrición saludable”, los macronutrientes menos asociados son las grasas. Sin embargo, algunas son fundamentales para la salud del cerebro.

Las grasas saludables (las que provienen de las plantas y de ciertos pescados) son vitales para la estructura y el funcionamiento del cerebro y células. La mejor fuente de estas grasas esenciales son los ácidos grasos omega-3 que se encuentran en:

• frutos secos
• semillas
• pescado graso como el salmón y las sardinas

¡Ejercicio!

El cerebro consume más energía que cualquier otro órgano del cuerpo. Para que esa energía llegue, el corazón suministra nutrientes y oxígeno por medio de la sangre. Es por esto que el ejercicio es un comportamiento saludable que ayuda a mantener la salud del corazón y de los vasos sanguíneos que transportan sangre a todo el organismo (incluyendo el cerebro).

Duerme bien

Duerme de 6 a 8 horas corridas cada noche. Esto otorga al cerebro el tiempo suficiente para procesar las experiencias del día y realizar las funciones naturales de reparación: es un proceso de mantenimiento diario y necesario. Un estudio reveló que las personas que típicamente duermen 6 horas o menos cada noche tienen un 30% más de probabilidad de desarrollar problemas cognitivos.

Si se te dificulta dormir bien, evite el uso del teléfono y otros dispositivos con pantalla de 1 a 2 horas antes de acostarte, la luz que emiten puede dificultar el sueño. Otros factores que también pueden influir son:

• temperatura
• luz ambiental
• sonidos

Evita el consumo de alcohol o de bebidas con cafeína por la noche y mantén (en la medida que sea posible) el mismo horario de sueño todos los días.

Estimula tu mente todos los días

Hay muchas actividades que ejercitan la salud cerebral para mantener el cerebro adaptable. Por ejemplo, aprende a hacer algo distinto:

• Toma unas agujas de tejer
• un pincel
• una nueva receta de comida
• un instrumento musical
• una pluma y papel

Lo que importa es que disfrutes el proceso.

Disfruta de la naturaleza

Una de las mejores maneras de dar a tu cerebro la oportunidad de descansar y optimizar tu rendimiento mental es pasar tiempo al aire libre. Si solo tienes 10 minutos al día para dar un paseo, busca un lugar con áreas verdes donde puedas desconectarte, tal vez un parque cerca del trabajo o la casa. En los días que no puedas estar afuera, escuchar los sonidos de la naturaleza también puede optimizar la función mental.

Maneja el estrés de forma saludable

El estrés es parte de la vida, sin embargo en exceso puede afectar la salud. Por eso es necesario aplicar técnicas que te ayuden a manejarlo. ¡Algunas técnicas saludables para el manejo del estrés son las mismas técnicas recomendadas para apoyar la salud cerebral!. También la meditación, el yoga, los ejercicios de respiración o las meditaciones guiadas son excelentes opciones.

Mantén tus relaciones interpersonales

Los humanos somos sociales por naturaleza, y por consecuencia, el cerebro humano está programado para prosperar a partir de actividades que estimulan el aspecto social.

Mantener relaciones sólidas con nuestros amigos, familiares, compañeros de trabajo u otras personas de nuestro entorno favorece la salud del cerebro a medida que envejece. Las actividades sociales regulares son un método excelente para estimular la mente, y este apoyo puede proporcionar alivio en momentos de estrés.

Envejecimiento saludable

Envejecer es inevitable. Sin embargo, preocuparnos por la salud de nuestro cerebro a medida que envejecemos, si bien es importante, no debe afligirnos, ya que con comportamientos saludables podemos protegerlo de manera preventiva.