Soledad, tristeza, falta de concentración y aceptación, sueño, desinterés, falta de ganas por hacer las cosas, melancolía, fatiga, estrés, poca concentración… Estas son algunos de los síntomas provocados por la depresión.
Hoy en día la depresión es un factor importante para que las personas no vivan plenamente; por la complejidad de la enfermedad, los enfermos presentan un cada vez mayor ausentismo laboral y escolar, además de no llevar a cabo actividades recreativas y no sean productivos.Datos de la OMS señalan que la depresión afecta a más de 350 millones de personas en el mundo, además de ser la segunda causa de discapacidad (después de las enfermedades cardiovasculares), contribuye de forma importante a la carga de morbilidad, afecta más a la mujer que al hombre y, en el peor de los casos, puede llevar al suicidio.
En entrevista con la Dra. Cecilia Bautista Rodríguez, Subdirectora de Enseñanza, Investigación y Capacitación del Hospital Psiquiátrico Fray Bernardino Álvarez, se resaltó que un factor problemático es que el presupuesto otorgado por la Secretaría de Salud para la salud mental es solamente del 2%, y comentó que “el país no le da importancia a las enfermedades mentales, siendo que la depresión es uno de los padecimientos que causa mayor disfunción laboral que se pierde en todo el mundo.”
La Dra. Bautista, quien también es médico psiquiatra, mencionó que en cuanto a la atención que se brinca a nivel institucional en el Hospital Psiquiátrico, se atienden en urgencias alrededor de 4000 consultas al mes; en consulta externa también 4000 pacientes al mes. Además, se cuenta con 300 camas de hospitalización y el período de ésta va de 19 a 21 días.
Cabe destacar que en todos los estados hay por lo menos un servicio de salud mental. Los lugares que cuentan con mayores clínicas de atención son “evidentemente” las ciudades como Distrito Federal, Guadalajara, Monterey, Mérida y algunos servicios mucho más pequeños distribuidos en las capitales de los Estados, puntualizó.
En dicha entrevista, otorgada en Conferencia sobre Avances en Investigaciones sobre la Depresión por Laboratorios Lundbeck y el Hospital Fray Bernardino Álvarez, se comentó que “somos muchos millones de mexicanos y la atención psiquiátrica es poca porque se concentra en estas grandes ciudades y hace que muchas personas queden fuera de la atención y que aunque presenten depresión u otras enfermedades, tarden mucho en atenderse.
Hay detonantes generadores de depresión, uno de ellos, presente en el país, es la pobreza. La Dra. Bautista aclara que “la gente con bajos recursos económicos, al ver un futuro desconsolador y las pocas oportunidades para salir adelante, sufre esta enfermedad y desgraciadamente no tiene dinero para atenderse”. Otros factores, según la OMS, son: la herencia, violencia familiar y social, enfermedades crónicas, sufrir de discapacidades, discriminación o situaciones traumáticas son otros detonantes para sufrir depresión.
La especialista destacó que la familia juega un rol muy importante con el enfermo mental. Si éste no recibe apoyo por medio de su núcleo familiar, difícilmente logra tener avances positivos.
“Al paciente se le exige demasiado en la sociedad y éste sufre por no ser aceptado y comprendido. Se le exige más de lo que puede dar. Debemos entender que en momentos específicos de nuestra vida somos vulnerables, que en vez de exigirnos nos deben apoyar y que la gente tiene miedo de pedir ayuda. ¿Qué va a decir mi familia? ¿Qué van a decir mis amigos, compañeros, pareja? Ya no voy a servir y ya no voy a funcionar. Se van cerrando cada vez más y eso en lugar de ayudar, perjudica”, apuntó.
Ante la problemática, la Psiquiatra expresó que los medios de comunicación tienen que acercarse a la población para plasmar la realidad de cómo es una enfermedad mental y empezar, poco a poco a quitar el estigma. “Muchas veces le tenemos mucho miedo a la enfermedad mental porque significa pérdida de control. Y en la sociedad actual, para ser competitivos debemos de ser fríos, controladores y fuertes. Tener todo bajo el dominio”, concluyó.
Noticias de la Organización Mundial de la Salud apuntan que aunque hay tratamientos eficaces para la depresión, más de la mitad de los afectados en todo el mundo (y más del 90% en algunos países) no reciben esos tratamientos.
Entre los obstáculos a una atención eficaz se encuentran la falta de recursos y de personal sanitario capacitados, además de la estigmatización de los trastornos mentales y la evaluación clínica inexacta.
Por otro lado, las personas con depresión no siempre se diagnostican correctamente, ni siquiera en países de ingresos elevados, mientras que otras que en realidad no la padecen son diagnosticadas erróneamente y tratadas con antidepresivos. Además, una persona tarda en promedio desde ocho hasta trece años en acudir al médico para recibir tratamiento para una enfermedad mental.
Ante la problemática, la OMS recomienda que en caso de tomar antidepresivos, el paciente también debe recibir psicoterapia, activación conductual, enseñanza de la relajación y actividad física.