Privacidad

Que importante es tener privacidad, sentir que hay cosas que son solo tuyas, que tu intimidad está protegida por ti. Esto lo mencionó porque, hay personas que dan informes diarios a su esposo, hijo, madre, vecina,…etc, porque esto las hace sentir aceptadas y comprendidas. Yo no digo con esto que no confiemos en los demás, solo digo que tenemos que ser muy selectivos en cuanto a la información que damos de nosotros, hay situaciones que vivimos que son parte de nuestro aprendizaje personal, y esto es parte del como decidimos manejarnos en nuestra vida. Es parte de nuestro autocontrol. Es muy vergonzoso darnos cuenta que somos juzgados y expuestos, por no cuidarnos, por no protegernos, y no darnos cuenta de nuestro valor. Si te complica manejar estas situaciones busca ayuda de un profesional, un cura… etc., en fin alguien que proteja tu intimidad.

Reconoce la mayor parte de las veces te das cuenta que las personas a las que les das informes diarios y de las que crees saber la mayoría de las cosas te sorprenden constantemente cuando por azares del destino quedan al descubierto. Recuerda parte de tu estima esta en el cuidado y protección que te des a ti mismo, ese poder está en ti.

Cuando somos exhibidos por nuestras acciones, nos invade la vergüenza, lo peor es que implica avergonzarnos de lo que somos y esto hace que cada vez dudemos más de las decisiones que tomamos, porque dejamos de escucharnos y entramos en una gran confusión por todo lo que escuchamos de los demás , la pregunta seria

¿Quién te conoce más? ¿Tú o ellos?

La privacidad en nuestra vida no implica el aislamiento o vivir en desconfiando de los demás, porque eso sería terrible, lo único es que no todas las personas son dignas de confianza y lo más valioso con lo que contamos es nuestra vida y no podemos ni debemos entregarle el poder sobre ella a cualquiera.

El sentir que tenemos la obligación de comentar nuestra intimidad se vuelve un habito que tiene que ver sin duda entre otras cosas con una mala organización en nuestra vida emocional y también en nuestro entorno, por este motivo al platicar cada cosa que nos ocurre lo que de manera inconsciente buscamos es que nos den la solución a lo que estamos viviendo. Para romper con un hábito hay que empezar por romper los ciclos que constantemente repetimos.

Un buen principio para organizar tu vida, si no sabes cómo empezar, es poner en orden tus cosas personales y el espacio donde vives .Es importante que te deshagas de lo que ya no funciona para ti, y que te identifiques con lo que realmente si te es útil, incluso que traigas cosas nuevas o diferentes, que vayan de acuerdo con la persona mejorada que quieres ser, créeme la consecuencia de estas acciones tendrá un efecto positivo en tus emociones, te vas a sorprender. A partir de esto vas a sentirte más en control, tus pensamientos van a ser más claros y tus decisiones más acertadas para organizarte en otros aspectos de tu vida.

El cómo nos hablamos es muy importante, por ejemplo: “Tengo un problema” no es lo mismo que: “Tengo un asunto que solucionar“, el primero parece abarcar demasiada energía, demasiado espacio, el segundo es menos asfixiante, nos refiere solo a un asunto más entre tantos que tenemos que resolver y con esto le restamos peso e importancia y por ende necesitamos menos opiniones.

Involúcrate contigo, identifica que es lo que realmente necesitas, créeme no siempre nuestra necesidad espiritual radica en sentirnos comprendidos, con ser escuchados es suficiente, lo único es que debemos poner mucho cuidado en la persona que elijamos para ser escuchados, este solo hecho puede aminorar en gran medida las cargas emocionales que nos atormentan, lo que menos queremos es seguir siendo cuestionados acerca de acciones de nuestra vida donde ya no hay marcha atrás, y por las que seguramente ya nos hemos juzgado severamente.

Qué importante sería que todos desarrolláramos la habilidad de escuchar a los demás, porque así tendríamos la fortuna de ser escuchados, esto nos haría más solidarios con los demás y mejores seres humanos.