La sepsis es un término médico del cual no estamos muy familiarizados. De hecho pocos hemos escuchado hablar acerca de ella. Sin embargo, es muy importante saber de qué se trata debido a que es una condición que pone en riesgo la salud.
Estamos hablando de una complicación infecciosa que puede presentarse en personas de todas las edades, inclusive en recién nacidos debido a un mal tratamiento médico con antibióticos o a un diagnóstico que no recibió la atención adecuada.
Cuando un niño llega al consultorio médico para recibir atención por una infección respiratoria o intestinal, el médico debe comunicar a la familia acerca de la importancia de estar atenta a la evolución del proceso infeccioso, es decir, que el tratamiento para atacar la infección evolucione correctamente.
De tal manera que si el paciente presenta alguna complicación en las primeras 48 a 72 horas como fiebres altas o taquicardia, se acuda de inmediato al hospital para que reciba atención temprana y evitar un desenlace fatal.
Cuando un niño presenta sepsis, es vital atenderlo en la primera hora, llamada la “hora dorada“, porque eso disminuye el riego de muerte. De lo contrario, la posibilidad de que muera por sepsis aumenta hasta 30 por ciento, alerta la Academia Mexicana de Pediatría.
No debemos pasar por alto que las infecciones digestivas aumentan en época de verano y las respiratorias en invierno, por lo que debemos estar preparados ya que una sepsis mal tratada puede tener consecuencias críticas para el paciente.
En cuanto a prevención, lo importante es evitar que los niños lleguen a presentar una sepsis, y esto puede lograrse si tenemos niños sanos que serán menos propensos a presentar una infección, contrario a niños que tienen enfermedades como cáncer, cardiopatía congénita o una malformación en donde la mortalidad es mucho mayor.
Los padres y madres de familia pueden contribuir para que sus hijos sean menos propenso a las infecciones y disminuyan el riesgo de sepsis, para lo que se recomienda:
- Lactancia materna: la lactancia materna es la primera vacuna que recibe el niño contra infecciones. Lo hará menos propenso a las sepsis.
- Cumplir con el esquema completo de vacunas: Los niños deben de tener todas las vacunas que incluye el Esquema Nacional de Vacunación.
- Utilizar agua potable: el agua potable disminuirá la presencia de bacterias, hongos u otros agentes infecciosos.
Desde 2012 se conmemora el Día Mundial de la Sepsis, año en que asociaciones médicas mexicanas, americanas y europeas de pediatría lanzaron la Declaración Mundial de la Sepsis con el objetivo de disminuir la mortalidad en la población y brindar educación continua a la comunidad médica.
Con información de la Dra. Martha Patrica Márquez Aguirre, Pediatra, especialista en medicina crítica y terapia intensiva.
