De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS) la hipertensión expone a la mujer a condiciones mayores de riesgo ante un embarazo no planificado. Por ello, el uso exclusivo de los métodos de barrera para la anticoncepción y los métodos de anticoncepción naturales pueden no ser la elección más adecuada para ellas.2
La hipertensión aumenta el riesgo de infartos de miocardio, accidentes cerebrovasculares e insuficiencia renal. Si no está controlada puede causar ceguera, irregularidades del ritmo cardiaco y fallo cardiaco. El riesgo de que se presenten esas complicaciones es mayor si se dan otros factores de riesgo cardiovascular.3
Ciertas condiciones -como el cigarrillo, la edad y la hipertensión arterial- pueden influir en el uso de anticonceptivos y el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares, ante ello se reduce la posibilidad de usar determinados métodos como los hormonales combinados, para evitar que las complicaciones aumenten.2
Elegir opciones anticonceptivas adecuadas es una tarea de primordial importancia para las mujeres que presentan hipertensión. De acuerdo con la farmacéutica MSD, entre las opciones existen anticonceptivos orales hechos a base de progestágeno solo, que no contienen estrógeno4 y pueden ser tomados disminuyendo la preocupación sobre los riesgos de presentar complicaciones.2
Los anticonceptivos orales de progestágeno sólo tienen acción anticonceptiva efectiva que inhibe la ovulación y aumenta la viscosidad del moco cervical.
Las mujeres que reciben el tratamiento adecuado para la hipertensión están expuestas a un menor riesgo de infarto agudo del miocardio y accidente cerebrovascular en comparación con aquellas sin tratar. Aunque no hay datos, las usuarias de anticonceptivos de progestágeno solo (APS) con hipertensión, adecuadamente controlada y vigilada, deberían tener un riesgo menor en comparación con las usuarias de APS sin tratar.2
Para estar mejor informados al respecto es necesario visitar al ginecólogo, quien proporcionará la información necesaria a las pacientes que presentan hipertensión para la prescripción de anticonceptivos adecuados a las características de sus padecimientos. Y sobre todo, tener un control estricto sobre este padecimiento. El anticonceptivo debe ser elegido de acuerdo con las circunstancias particulares de cada mujer y bajo la vigilancia de un médico. Para facilitar la elección de métodos adecuados a la condición de salud específica de cada mujer, a sus intenciones reproductivas y además a su estilo de vida.
En el mundo, uno de cada tres adultos sufre hipertensión. Esta proporción aumenta con la edad puesto que una de cada diez personas de 20 a 40 años la padecen, mientras que cinco de cada diez de 50 a 60 años tiene hipertensión.3
Referencias
- Día Mundial de la Salud Sexual. Derechos sexuales. Disponible en: http://www.diamundialsaludsexual.org/node/5 Consultado el 4 de abril de 2013
- Organización Mundial de la Salud (OMS). Criterios médicos de elegibilidad para el uso de anticonceptivos. 4ª. Edición. OMS; 2009
- Organización Mundial de la Salud (OMS). Día Mundial de la Salud – 7 de abril de 2013. Disponible en: http://www.who.int/world-health-day/es/ Consultado el 2 de abril de 2013
- Datos en archivo, MSD.