Beber agua de buena calidad es determinante para nuestra salud. Es importante verificar que provenga de una fuente segura, ya que podemos exponernos a enfermedades gastrointestinales e infecciosas causadas principalmente por el consumo de agua contaminada.
Mucho hemos escuchado de los grandes beneficios que aporta el agua a nuestra salud, por ser un elemento imprescindible para que nuestro cuerpo trabaje y se desarrolle correctamente. Por alguna razón, el ser humano está formado en un 70% del líquido vital que ayuda al organismo a ejecutar la mayoría de sus funciones.
Una apropiada hidratación nos brinda bienestar, por lo que el problema surge cuando no bebemos la suficiente cantidad de agua que necesitamos, o cuando la calidad de ésta queda en duda; es decir, ¿qué pasa cuando el agua que bebemos no es segura en su totalidad?, ¿qué riesgos podemos correr?
Beber agua de buena calidad es determinante para nuestra salud. Es importante verificar que provenga de una fuente segura, ya que podemos exponernos a enfermedades gastrointestinales e infecciosas causadas principalmente por el consumo de agua contaminada y que afectan especialmente a los más pequeños de la casa. De ahí la relevancia de buscar alternativas que garanticen su seguridad y que estén libres de virus, parásitos, bacterias y residuos sólidos.
En la República Mexicana, los padecimientos infecciosos y parasitarios se colocan entre las principales causas de mortalidad en menores de 1 a 4 años en ambos sexos; padecimientos que en su mayoría están relacionados con el consumo de agua contaminada.
Por otro lado, actualmente la insuficiencia de agua afecta a un 40% de la población mundial; la escasez del agua y su mala calidad (agua contaminada) ponen en peligro la salud y la higiene de las personas. Esta falta del líquido vital obliga a las personas a transportarla desde lugares alejados y almacenarla en sus casas, aumentando el riesgo de que se contamine, ocasione malestares al beberla y sirva de criadero de mosquitos, responsables de transmitir enfermedades como el dengue.
Mantener una hidratación correcta durante todo el año es imprescindible, sin embargo, existen épocas en que debemos tomar más precauciones con nuestra salud. Por ejemplo, en verano la variación extrema de temperaturas, los golpes de calor, la frecuencia de desastres naturales como inundaciones, huracanes y desplazamientos de población, entre otros, ponen en riesgo a la salud pública.
Es también la temporada en que se presentan más casos de afecciones sensibles al clima, consideradas como las principales causas de muerte, entre ellas: diarrea, paludismo, cólera y tifoidea. Tan sólo la diarrea es una de los causantes de 2.2 millones de muertes al año.
Existen varias medidas para evitar consumir agua contaminada, tales como:
- Utilizar métodos para purificar el agua; algunos purificadores resultan una buena solución ante el panorama de enfermedades infecciosas que existen.
- Revisar periódicamente la cisterna de agua de tu hogar para tener medidas de higiene.
- Hervir agua sin tratar a 100 °C por 15 min aproximadamente puede ser una opción; sin embargo, no es la más práctica para toda la familia como es el caso de los niños.
- Si generalmente consumes agua envasada en plástico, asegúrate de que esté sellada adecuadamente.
- Todas las frutas y vegetales que no sean cocidas deben ser peladas y sumergidas en agua tratada.
- Lavarse los dientes preferiblemente con agua tratada.
- Proporcionar la educación adecuada en casa sobre las medidas de higiene y salud para evitar el riesgo de enfermarse.
En nuestros días, la tecnología es una buena opción que nos permite adoptar una nueva forma de transformar el agua de la llave en agua segura para el hogar, tal es el caso del purificador Pureit, avalado por la Sociedad Mexicana de Pediatría, que purifica el agua para consumirla de manera segura, práctica, económica y saludable, sin necesidad de recurrir a soluciones riesgosas, costosas o complicadas. Además, cumple con los parámetros establecidos por distintas organizaciones y autoridades en México y a nivel internacional.
Referencias
Estimaciones del CONAPO con base en las defunciones de INEGI/SSA, 1979-2007.
Análisis de Ciclo de Vida CADIS, 2010 – Comparación del consumo de 7,500 L de agua con Pureit® y agua envasada en garrafón.