La nueva reforma a la ley en torno al cannabis de uso terapéutico que se discute en el Senado debe dar el mismo trato que la ley mexicana ya le otorga actualmente a las sustancias psicoactivas (como es el caso de la morfina) utilizadas en muchos medicamentos para verdaderamente poder desarrollar su potencial terapéutico en beneficio de miles de pacientes que lo necesitan.
[/media-credit] “Para concretar el uso médico del cannabis en favor de los pacientes es muy importante que el trato normativo sea el adecuado”.
Así lo hicieron ver médicos del comité científico de la Asociación Mexicana de Investigación en Cannabis (Amexicann) al explicar que la sustancia psicoactiva derivada de la mariguana, que es tetrahidrocannabidiol (mejor conocido como THC), debe tener un tratamiento igual al de la morfina para que en un futuro, una vez comprobados y demostrados sus efectos terapéuticos, pueda ser prescrito por los médicos.
Para ello, el doctor Gustavo Olaiz, presidente de Amexicann precisó que lo más importante hoy es que en la ley -en proceso de discusión en Comisiones Unidas del Senado– aparezcan los componentes del cannabis como sustancias con propiedades farmacológicas, y de ahí puedan ser incluidas en protocolos formales de investigación para el desarrollo de terapias.
“Estamos preocupados por el número de personas que está sufriendo dolor, ante la escasez de opioides, cuando con la mariguana tenemos en la puerta una nueva opción que podría paliar el dolor de muchos pacientes y también podría ser una alternativa en el tratamiento de diversas enfermedades”, comentó el también director del Centro de Investigación en Políticas, Población y Salud (CIPPS) de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
El doctor Luis Fernando Hernández Lezama –presidente del comité científico de Amexicann– coincidió en que la mariguana constituye algo paralelo a la amapola en cuanto a que ambas poseen sustancias con efectos psicoactivos, y por lo mismo tienen el potencial de convertirse en medicamentos para paliar el dolor, y en ese sentido legal y normativamente tendrían que abordarse de la misma manera.
Al respecto, Manuel Lara, director jurídico de Amexicann, detalló que un aspecto fundamental en el proceso para una legalización efectiva del uso medicinal del cannabis es que sea retirada de la clasificación de estupefacientes en la Ley General de Salud y así pueda ser colocada en la lista de sustancias con potencial psicoactivo para poder ser incluida en una receta médica.
En el caso de la cannabis, los académicos integrantes de Amexicann explican que su potencial beneficio terapéutico iría más allá que el de la morfina, ya que conforme a la experiencia empírica a lo largo de muchos años, el beneficio puede ser igualmente para pacientes con padecimientos neuropsiquiátricos como autismo, parkinson y epilepsia, sobre lo cual existe cada vez más documentación en el mundo.
“En el tema de la cannabis para uso médico, en México estamos preparados; tenemos el conocimiento con la experiencia de muchos pacientes a quienes ya les funciona para diferentes padecimientos, y así también contamos con la disposición de la comunidad médica que tiene el interés de comprobar esos beneficios; lo que ahora nos falta es desarrollar la evidencia científica para un aprovechamiento formal y la incorporación del cannabis, al arsenal terapéutico de la ciencia médica en México”, apuntó el doctor Olaiz, también catedrático de la especialidad en derecho sanitario de la UNAM.
De hecho, el catedrático subrayó que hay muchos equipos profesionales de investigadores en distintas universidades y centros académicos de alto nivel en México listos para empezar con protocolos de investigación formal sobre cannabis, pero sólo están a la espera del banderazo de salida que dé el Poder Legislativo con la reforma.
Sin embargo, recalcó, para concretarlo adecuadamente en favor de los pacientes es muy importante que el trato normativo sea el adecuado[.]
