La publicación de la Conferencia Interamericana de Seguridad Social (CISS), “Maternidad y seguridad social”, de la investigadora Lourdes Brito, asegura que las mujeres padecen riesgo social en el embarazo y la llegada de los hijos, asumiendo con ello costos y cargas injustas. Es por lo que propone un nuevo modelo de seguridad social de la maternidad que proteja efectivamente a las mujeres y no cristalice estos roles de género tan arraigados en las sociedades latinoamericanas.
Penalidad de la maternidad
“Las mujeres sufren lo que se conoce como penalidad de la maternidad al momento de la llegada del embarazo, que consiste en la afectación de los ingresos de las mujeres cuando llegan los hijos; las tareas del cuidado de los niños pequeños que provoca que las mujeres permanezcan en el ámbito reproductivo, realizando tareas que no son remuneradas y no dispongan del tiempo para desempeñar tareas y labores remuneradas en el ámbito productivo”, explicó Lourdes Brito.
La investigadora señaló que entre 2010 y 2018, sólo 32.3% de las madres con hijos recién nacidos de América Latina y el Caribe recibió prestaciones en efectivo por maternidad, adicional, sólo 62.8% de las niñas y los niños de la región recibió protección social en ese período. Esto permite señalar que la región no ofrece un nivel de protección homogéneo ni eficaz.
“Son muchos los países que no cuentan con esquemas robustos de protección, desvalorizando con ello la maternidad como una de las tareas fundamentales de la reproducción social. Lograr un acceso universal de todas las mujeres a un servicio de salud materna oportuno y de calidad, es un deber del Estado, por ello, la CISS propone un nuevo modelo de maternidad a partir de la dignidad, la libertad y la igualdad”, dijo.
Propuestas
En el documento, se proponen:
- Transferencias como las licencias remuneradas -de maternidad, paternidad y parentales-
- Transferencias monetarias directas por cada hija/o nacido y provisión estatal de bienes materiales indispensables para el cuidado del recién nacido
- Servicios como acceso universal a servicios de salud con enfoque de género -reproductiva y materna- y servicios de cuidados infantiles de calidad.
Adicionalmente, el citado modelo de la CISS pone en la mesa garantías de protección de la maternidad en el ámbito laboral para las mujeres; medidas de flexibilidad laboral a favor de padres y madres con niños pequeños a cargo; y garantías de permisos para ejercer la lactancia materna durante la jornada laboral.
“La maternidad, la paternidad y la primera infancia se dignifican y disfrutan cuando se tiene la tranquilidad que conlleva la garantía de cuidados adecuados e integrales de la salud, un período remunerado de licencia y posteriores cuidados infantiles seguros”, finalizó[.]