Infecciones neumocócicas: Neumonía, meningitis y bacteriemia. Aprende a prevenir y tratarlas

Además de causar afecciones leves como la otitis media, la sinusitis o la bronquitis, puede dar lugar a serios problemas de salud. Sus formas más severas (conocida como enfermedad neumocócica invasiva) son la neumonía (infección pulmonar), la bacteriemia (infección en la sangre) y la meningitis (infección de los tejidos que cubren el cerebro y la médula espinal).

La bacteria que causa la enfermedad neumocócica se transmite de persona a persona, a través del contacto directo con secreciones respiratorias, como la saliva o el moco. Muchas personas, especialmente los niños, son portadores de la bacteria; ya que ésta se aloja en la nariz o garganta en cualquier momento, aun incluso en las personas que no están enfermas.

Algunos datos a conocer…

• La bacteria que causa la enfermedad se encuentra frecuentemente en el tracto respiratorio superior de niños y adultos.
• La Organización Mundial de la Salud (OMS) calcula que la enfermedad neumocócica produce cerca de 1.6 millones de muertes anuales en todo el mundo.
• En Estados Unidos se ha estimado que éste padecimiento es una de las principales causas de muerte y enfermedad prevenible mediante vacunas.
• Una de cada 20 personas con neumonía muere, al igual que una de cada cinco personas con bacteriemia y tres de cada diez personas con meningitis. Datos de Estados Unidos indican que en los adultos mayores, las tasas de mortalidad de la meningitis neumocócicas son incluso más altas.
• Sólo en Estados Unidos, unas 175,000 personas so hospitalizadas cada año a causa de una neumonía causada por Streptococcus pneumoniae. Por otro lado, se ha determinado que la enfermedad produce más de 50,000 casos de bacteriemia y entre 3 mil y 6 mil casos de meningitis al año.
• Más allá de las altas tasas de mortalidad que presenta la enfermedad neumocócica invasiva, quienes sobreviven pueden sufrir serias secuelas. Por ejemplo, la meningitis neumocócica puede causar pérdida de audición, convulsiones, pérdida de la visión y parálisis.

Aunque cualquier persona puede contraer la enfermedad, quienes tienen mayor riesgo son las personas mayores de 65 años, los más pequeños, las personas con ciertos problemas de salud o con un sistema inmune debilitado y los fumadores.

En los países en desarrollo, la mayor parte de la carga de la enfermedad se encuentra en los menores de dos años y en los adultos mayores. En los Estados Unidos, el 85% de los casos de enfermedad neumocócica se produce en adultos.

Diagnóstico y tratamiento

En el caso de la neumonía, el método de diagnóstico más específico es a través de una radiografía de tórax; también puede ser diagnosticada a través de la utilización de un estetoscopio o de la observación de los patrones respiratorios del paciente. En el caso de la meningitis y la bacteriemia neumocóccicas, el diagnóstico se realiza a través del análisis de sangre o fluido cerebroespinal del paciente.

El tratamiento de las infecciones neumocócicas se establece con el uso de penicilina y otros antibióticos que pueden ser más eficaces. Sin embargo, algunas cepas de la enfermedad se han vuelto resistentes a estos fármacos. El desarrollo de resistencia bacteriana es el resultado del uso excesivo de antibióticos. Las infecciones neumocócicas son cada vez más difíciles de tratar, ya que las bacterias se vuelven resistentes a algunos de los antibióticos de uso más común. El uso excesivo de antibióticos conduce a una mayor resistencia y amenaza la efectividad de la terapia existente, el cual a su vez aumenta el costo, del tratamiento al requerir el uso de antibióticos más caros.