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Bajar de peso debería ser motivo de orgullo, no de juicio. En días recientes, las transformaciones físicas —en especial la pérdida de peso— se han vuelto tema de debate público, muchas veces cargado de suposiciones y estigmas. Pero detrás de cada cambio puede haber un proceso médico, emocional y humano que merece respeto.
En redes sociales y medios, es común que se señale a las personas que bajan de peso, insinuando sin pruebas que usaron tal o cual medicamento. Esta narrativa invisibiliza la realidad: que el sobrepeso y la obesidad son condiciones médicas complejas y no temas estéticos ni de voluntad.

“El primer paso para lograr una pérdida de peso saludable es dejar atrás los juicios y abordar el tema como lo que es: una situación médica que requiere diagnóstico, estrategia individualizada y seguimiento profesional”, señala el Dr. Luis Jesús Dorado, especialista en Nutrición Clínica y Manejo Integral de la Obesidad.
Más allá de la báscula: un enfoque médico, no estético
Perder peso no debería ser sinónimo de dietas extremas o presión social. La ciencia de la nutrición ha avanzado y hoy existen tratamientos seguros, individualizados y efectivos para alcanzar un peso saludable sin poner en riesgo el bienestar.

“La pérdida de peso no debe ser un proceso extremo ni estético, sino una oportunidad para mejorar la salud integral. Cuando se trabaja con herramientas médicas adecuadas y con un enfoque humano, es posible transformar la vida de una persona desde el bienestar, no desde la presión social”, recalca el Dr. Dorado.
Una decisión que impacta la salud integral
Abordar el sobrepeso con atención profesional permite prevenir enfermedades como diabetes tipo 2, hipertensión, hígado graso y apnea del sueño. Además, mejora significativamente la energía, el descanso, la autoestima y la calidad de vida general.
Celebrar el camino hacia una vida más saludable no debería venir acompañado de prejuicios. Al contrario, hablar abiertamente de los tratamientos profesionales ayuda a romper mitos, abrir espacios de conversación sin vergüenza y dar a conocer que existen soluciones reales y seguras.