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En México, la diabetes se ha convertido en una de las mayores amenazas para la salud pública. Actualmente es la segunda causa de muerte en hombres y mujeres, con más de 13.5 millones de personas adultas que viven con la enfermedad, según estimaciones de la Federación Internacional de Diabetes (IDF). La prevalencia alcanza 16.4%, una de las más altas en América Latina.
De acuerdo con cifras del INEGI, la diabetes causa más de 81 mil muertes al año y desencadena complicaciones graves como enfermedades cardiovasculares, pérdida de la visión, neuropatías y daño renal, afectando significativamente la calidad de vida de quienes la padecen y la de sus familias.
“El desarrollo de la diabetes está relacionado con múltiples factores. Además del componente genético, influyen el peso elevado, una alimentación deficiente, el consumo excesivo de alimentos ultraprocesados y azúcares, así como la falta de actividad física y la escasa cultura de prevención”, explicó Hugo Palafox, científico especializado en metabolismo humano y vicepresidente de Ciencia de Immunotec.
Más jóvenes diagnosticados y mayor presión en el sistema de salud

El especialista advierte que el aumento de diagnósticos se relaciona también con altos niveles de estrés, jornadas extensas y malos hábitos de descanso, lo que ha provocado un cambio notable en el perfil de personas afectadas. Aunque internacionalmente se recomienda iniciar chequeos a partir de los 35 años, en México cada vez más personas jóvenes requieren pruebas tempranas y seguimiento preventivo.
“Además de ser una enfermedad silenciosa, la diabetes representa un alto costo emocional y económico para las familias en el país”, señaló Palafox.
Recomendaciones para prevenir la diabetes y mejorar la calidad de vida
Con el fin de impulsar el autocuidado, el especialista compartió hábitos clave para prevenir la enfermedad y mejorar el bienestar general:
1. Alimentación consciente
Seguir una dieta rica en frutas, verduras, legumbres, cereales integrales y fibra ayuda a estabilizar la glucosa y reducir la absorción de colesterol. Evitar bebidas azucaradas y mantener horarios regulares puede prevenir picos de glucosa.
2. Protección metabólica con glutatión
El glutatión es un antioxidante producido por el cuerpo que participa en la regulación del metabolismo y ayuda a procesar la glucosa. Reducir el estrés oxidativo favorece la prevención de complicaciones metabólicas.
3. Chequeos periódicos
La Asociación Americana de Diabetes recomienda revisiones cada tres años, pero si existen factores de riesgo, sobrepeso, sedentarismo, estrés crónico, es necesario realizar evaluaciones con mayor frecuencia para facilitar un diagnóstico oportuno.
4. Actividad física y descanso adecuado
Hacer ejercicio de manera regular: caminar, nadar, correr o realizar fuerza ligera al menos 30 minutos al día, mejora la sensibilidad a la insulina y reduce el riesgo de desarrollar diabetes. Un sueño reparador de 7 a 8 horas complementa este cuidado.
Una nueva narrativa en salud pública
“Necesitamos empezar a hablar más de prevención que de enfermedad. Prevenir la diabetes implica construir nuevos hábitos, mejorar la alimentación y promover una cultura de cuidado diario. Detectarla a tiempo puede cambiar el futuro y el bienestar de miles de familias mexicanas”, concluyó Palafox.





