¿Es la Internet el espacio para relaciones infieles? Las relaciones virtuales son propicias para que desaparezcan las inhibiciones.
«La facilidad que brinda el mundo moderno con el acceso a las nuevas tecnologías como la Internet, permite conocer sistemáticamente nuevas personas y hacer contacto con ellas de forma más íntima, incluso sin conocerlas físicamente.
A cualquier hora del día o de la noche y, con sólo un click, podemos chatear o “platicar” virtualmente con amigos, familiares, compañeros de escuela, de la oficina o interactuar con personas desconocidas con las que podemos compartir intereses, gustos o experiencias comunes.
El éxito de las redes sociales, salas de chat y páginas de contacto se debe a que permiten establecer inmediata comunicación con la persona deseada con la posibilidad de poder establecer nuevas relaciones tanto de amistad como amorosas, incluso relaciones adulteras.
Para el psicólogo José Eduardo García Alfaro “la infidelidad se da porque en la relación de pareja alguna o ambas partes no tienen una completa satisfacción, algo falta y lo buscan en otro lado; esto no quiere decir –agrega- que no seamos felices con nuestras parejas, sí hay una satisfacción pero no es al cien,” asegura.
Para quienes buscan conocer gente en sesiones de chat, o a través de las redes sociales, las charlas en la web pueden ser propicias para iniciar relaciones de amistad o que incluso puedan convertirse en un “amor ideal”. Este tipo de amistades tienen muchas veces aspectos basados en la ilusión o el misterio y son quizá una manera de llenar un vacío o carencia.
La “red” puede ser usada para que personas que tienen una relación de pareja, se dispongan a hacer nuevos contactos con otras personas y cometan engaños virtuales a través de palabras, pensamientos, fantasías y hasta «relaciones sexuales» por medio de la webcam. Estas charlas a distancia, permiten que desaparezcan las inhibiciones.
Quien practica un engaño por Internet, en muchas ocasiones no lo considera como tal ya que no hay de por medio un contacto físico, aunque en muchos casos, es en la “red” donde se inicia la seducción y el coqueteo para continuar con encuentros casuales. Sin embargo, una infidelidad en la web tiene la facultad de provocar un sentimiento de culpa para quien lo comete y dolor o pena para la persona engañada, si ésta llega a enterarse.
“Empieza como un juego que resulta muy peligroso, pues puede llegar a afectar la relación. La persona puede ligar emociones o afectos que quizá no encuentre en la pareja, la relación entra en crisis e incluso puede terminar. Quizá sea un enamoramiento idealizado con una persona que no existe o que simplemente te dice lo que cree que quieres escuchar.
La infidelidad comienza desde el momento en que existe el deseo de estar íntimamente con otra persona que no es tu pareja», agrega el psicólogo García Alfaro.
Para evitar los malos entendidos y complicaciones con la pareja son necesarios los acuerdos y la comunicación; en toda relación la palabra es la mejor arma, la comunicación es vital para mantener la armonía en cualquier relación. Decir qué nos gusta y qué no, puede traernos muchos beneficios en nuestras relaciones humanas.
Y si de plano no te sientes bien con tu pareja y has buscado alternativas para arreglar las cosas y no han funcionado, pensamos que quizá valdría la pena crecer por caminos diferentes y no engañar a esa persona. El engaño en una manera monumental de engañarnos a nosotros mismos.