Ciertamente, hay situaciones que salen de nuestro control y sobre eso hay poco que hacer, de ahí que sea necesario tomar las riendas de lo que sí está a nuestro alcance, diseñando una estrategia que nos permita mantenernos “productivos” pese al escenario de desocupación. Imagen:Depositphotos.

El término “ni-ni”, se ha convertido en uno de los más utilizados a últimas fechas para referirse a un sector de la población que carece de una actividad escolar o económicamente productiva. Expertos en el tema nos dan opciones de oportunidad.Los recientes resultados de los diversos concursos de ingreso a la Educación Superior han dejado un saldo difícil de afrontar: 190 mil jóvenes rechazados, sin contar la tasa de desempleo que afrontamos, cercana al 5% de la Población Económicamente Activa (algo así como 2,5 millones de mexicanos sin empleo) Ver estas cifras puede ser desolador, pero más allá de los problemas ¿qué opciones hay?

El término “ni-ni”, se ha convertido en uno de los más utilizados a últimas fechas para referirse a un sector de la población que por diversos factores carece de una actividad escolar o económicamente productiva. El origen de esta condición es diverso y aunque es importante analizarlo y reconocerlo, también es fundamental ampliar nuestra visión y buscar alternativas para atenderlo.

Reconoce el objetivo. Ser rechazado en el lugar de estudio o de empleo que te proponías puede ser altamente frustrante, más aún después de varios intentos, pero debes reconocer que además de esas oportunidades hay otras, lo fundamental es que te quede claro: el objetivo es “ser productivo” en pro de tu crecimiento personal y profesional. Imagen: Depositphotos.

Jaime Guerra, Director General de Monster.com.mx, considera que buscar trabajo “es un proceso estratégico en el que hay que tener mucha paciencia, y en el que es importante planear la manera en que día a día, uno utilizará su tiempo para darse a conocer y relacionarse con las oportunidades de empleo”.

Ciertamente, hay situaciones que salen de nuestro control y sobre eso hay poco que hacer, de ahí que sea necesario tomar las riendas de lo que sí está a nuestro alcance, diseñando una estrategia que nos permita mantenernos “productivos” pese al escenario de desocupación. Aquí, algunas ideas útiles:

1. Reconoce el objetivo. Ser rechazado en el lugar de estudio o de empleo que te proponías puede ser altamente frustrante, más aún después de varios intentos, pero debes reconocer que además de esas oportunidades hay otras, lo fundamental es que te quede claro: el objetivo es “ser productivo” de manera honesta y en pro de tu crecimiento personal y profesional.
2. Busca alternativas. Si no te contrataron en esa empresa soñada, podrías empezar por ofrecer tus servicios en un negocio o taller que tenga una actividad semejante, esto te dará experiencia y alguna remuneración. Igualmente, si no ingresaste en la licenciatura que te interesaba puedes acudir a las bibliotecas de esas mismas instituciones a las que aplicaste y empezar a empaparte de los temas a través de los libros (por no mencionar internet).
3. Recuerda que también hay instancias de capacitación para el trabajo que puedes aprovechar, en donde con becas y pocos recursos es posible aprender y mantenerse productivo, esto además de los cursos o diplomados que se ofrecen en gran cantidad de instituciones educativas, la mayoría, apoyados de programas de becas.
4. Aprovecha cada día. Conforme identifiques claramente el propósito que te motiva (formación académica o experiencia laboral) diseña un calendario, al menos de los primeros tres meses y especifica cada día qué harás para mantenerte activo. Puedes iniciar por asignar horas del día al ejercicio, la lectura, el diseño y colocación de tu CV, asistir a entrevistas de trabajo, tramitar una beca para un curso o diplomado, etc. La idea es que al final de cada día hayas cumplido una meta o actividad que contribuya a enriquecer tu formación escolar o laboral.
   

   Explota tus contactos. Con el apoyo de las redes sociales, tu posibilidad de encontrar oportunidades de trabajo puede ser tan amplia como tu red de contactos en “face”. Recuerda que en este espacio virtual puedes encontrar a tus amigos pero también empresas en busca de talento. Depositphotos.

5. Aprecia la oportunidad de adquirir competencias. Si tu expectativa laboral es ser un profesionista reconocido, trabajar en un restaurante de comida rápida puede parecerte insuficiente, sin embargo un empleo de medio tiempo, sin importar cual sea, te puede ofrecer algo invaluable: disciplina y experiencia laboral, dos cualidades que te ayudarán cuando vayas a tu siguiente entrevista, ya que tendrás el respaldo de una marcada actitud de trabajo. Lo importante es reconocer que todas las actividades laborales demandan y enseñan responsabilidad y compromiso.
6. Explota tus contactos. Con el apoyo de las redes sociales, tu posibilidad de encontrar oportunidades de trabajo puede ser tan amplia como tu red de contactos en “face”. Recuerda que en este espacio virtual puedes encontrar a tus amigos pero también empresas en busca de talento, por ello, es recomendable que cuentes también con un perfil profesional, como BeKnown, donde hagas notar que te encuentras buscando oportunidades profesionales y puedas mostrar las capacidades académicas y profesionales que vas adquiriendo en tu plan de acción. De esta forma tendrás una constante presencia profesional en la red.
7. No desistas en tu intento. Finalmente, la vida está llena de retos y en el camino puedes ir reacomodando tus expectativas, lo importante es que si debes hacer “ese” examen varias veces o aplicar por cierto tiempo a un puesto de trabajo, pero estás convencido de que es tu camino hacia la realización profesional, inténtalo tanto como sea necesario, lo más importante es mantenerse en el camino y crecer a través de la experiencia.

Es verdad que el escenario es complejo y la frustración que en ocasiones experimentamos al no alcanzar nuestras metas nos limita para analizar otras posibilidades. Parte del trabajo diario es reconocer capacidades, preocuparnos menos por nuestras limitantes y ocuparnos más en superarnos a nosotros mismos.

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