Diversos factores sociales y psicológicos, afectan a los varones que padecen disfunción eréctil, pudor, prejuicios sociales, machismo, son algunos de ellos.
Prefieren callar su situación al grado de considerar la consulta médica como última opción. En su lugar, refuerzan su condición machista en busca de un “affair”, culpando a su pareja o al estrés cotidiano; o bien tratan de hallar la solución a través de remedios naturistas, suplementos alimenticios o “fórmulas mágicas” que los llevan de la esperanza a la frustración, asegura el doctor Alejandro Rosas Ramírez, jefe del área de Uro-Oncología del Hospital General de México.
Exposición a estímulos eróticos como revistas para adultos, toma de suplementos vigorizantes, ingesta de tecitos e incluso la búsqueda de encuentros sexuales casuales, son algunos de los métodos a los que recurren los hombres para solucionar su disfunción eréctil, prolongando por varios años la atención médica del problema y arriesgando su vida de pareja.
“Aunado a ello, la relación de pareja se va fracturando día con día, puesto que el varón evitará todo contacto íntimo que evidencie su falta de capacidad eréctil, lo cual ocasiona irritabilidad, angustia y preocupación, sentimientos que no solo afectan su vida sexual, sino también sus relaciones sociales y laborales.”
Este es un problema sexual que aqueja a cinco de cada diez hombres mayores de 40 años, la disfunción eréctil afecta las relaciones íntimas de más de 6 millones de mexicanos, de los cuales menos del 20 por ciento acude con el médico para encontrar una solución; agrega el especialista.
“En primer lugar el varón con disfunción eréctil tiene que reconocer la existencia de un problema concreto: la falta de erección de su pene. A partir de la aceptación y, muy importante, de la comunicación en pareja, es posible ayudarlo a recuperar su vida sexual para que vuelva a disfrutarla como nunca antes”, destaca.
Sin embargo –reconoció- en ocasiones la disfunción eréctil suele ser un síntoma de otras enfermedades como obesidad, hipertensión arterial, altos niveles de colesterol, depresión y diabetes, siendo necesaria la atención de estas complicaciones, para a su vez contribuir a la mejora de la capacidad eréctil.
“Para tener una transición hacia una vida sexual plena después de los 40 años es fundamental comenzar a ver el problema de la disfunción eréctil como un padecimiento que generalmente tiene solución, y no como un estigma que debe ocultarse”, agrega.
Hoy día existen excelentes opciones para reencender la llama de la pasión en los varones con disfunción eréctil como lo es Vardenafil, que ayuda a que la erección se consiga más rápido y se prolongue hasta tres veces más, en comparación con otros medicamentos de su clase, destaca el doctor Alejandro Rosas.
“El tratamiento con Vardenafil ofrece 10 veces más potencia, por lo cual puede administrarse incluso a pacientes considerados difíciles de tratar, como quienes padecen diabetes, hipertensión arterial, dislipidemias y síndrome metabólico. Esto lo convierte en un medicamento altamente eficaz que ha demostrado buenos resultados en el 92% de los casos”, asegura.
El urólogo enfatiza que “si no dejamos de ver la disfunción eréctil como falta de virilidad y sinónimo de vejez, será muy difícil que quienes la padecen puedan volver a disfrutar su vida sexual, éste es un tema de dos que debe hablarse y requiere de acción médica inmediata”.
Finalmente, el especialista señala que la barrera cultural del ocultamiento y la vergüenza en el hombre ante la presencia de la disfunción eréctil debe ser abatida; una vez que se consiga a través de información y comunicación, la vida sexual más allá de los 40´s será el comienzo de una gran etapa y no el fin de la pasión.