Como cada año, el tercer jueves de noviembre, se celebra el Día Mundial del Aire Puro con la finalidad de concientizar a la gente sobre la importancia de respirar aire limpio.
Hoy en día, la calidad del aire es un tema de profunda atención debido a la cantidad de afecciones que hay en el medio ambiente. En la Zona Metropolitana del Valle de
México se emiten en la atmósfera cerca de 183 mil toneladas anuales de compuestos tóxicos, de los cuales el Distrito Federal contribuye con más de 81 mil toneladas anuales. La cantidad de contaminantes que se encuentran en el aire han aumentado significativamente en los últimos años y desafortunadamente este problema está relacionado directamente con diversas enfermedades en vías respiratorias.
En México, alrededor de 28 millones de personas están expuestas a contaminantes atmosféricos cuya toxicidad afectan severamente la salud. En nuestro país, las infecciones respiratorias agudas, el asma y estado asmático, y la conjuntivitis se encuentran dentro de los diez padecimientos más frecuentes entre la población.
Es relevante crear conciencia sobre la calidad del aire, tanto en exteriores como en interiores, pues en lugares como el hogar o la oficina, la calidad del aire puede ser peor que el aire de afuera. Por ejemplo, dentro del hogar, el aire se puede encontrar hasta 5 veces más contaminado, por lo que contar con un purificador resulta ser una excelente alternativa reduciendo de forma notable el número de afectaciones en el ambiente tales como polen, moho, polvo, escamas de mascotas, síntomas de las alergias y humo de tabaco.
Cuidar del aire y crear un ambiente perfecto en interiores, es fácil con los purificadores, que los hay de muchas marcas en el mercado, ya que reducen alérgenos, ayudando a prevenir enfermedades respiratorias y disminuyendo los síntomas alérgicos, mejorando la calidad del aire y eliminando de forma total las impurezas cuidando de la familia.
Los purificadores pueden reducir de forma notable el número de alérgenos comunes. Estos purificadores de aire están equipados con una opción de ionizador, el cual libera iones de carga negativa, que se unen a las partículas de carga positiva tales como el polvo y el polen, las cuales forman partículas más grandes, haciendo más fácil que el filtro pueda atraparlas.