En la vida de cualquier persona, hay momentos en que el apego hacia alguna situación o hacia alguien es tan grande que nos resulta difícil adaptarnos al cambio y gozar de nuestro presente al máximo, ya que seguimos viviendo en el pasado. Imagen: Depositphotos.

Con el fin del año a la vuelta de la esquina, Fundación Dove para la Autoestima comparte con las lectoras de Plenilunia su experiencia sobre la importancia de cerrar ciclos y los beneficios que adquirimos al vivir en el presente.

En la vida de cualquier persona, hay momentos en que el apego hacia alguna situación o hacia alguien es tan grande que nos resulta difícil adaptarnos al cambio y gozar de nuestro presente al máximo, ya que seguimos viviendo en el pasado.

Admitir nuestra responsabilidad y detectar el papel que jugamos en la situación sin caer en la extrema culpabilidad. Recuerda que los errores nos hacen fuertes, lo que haya pasado deja una lección valiosa en nosotros, necesaria para ser mejores y crecer como personas. Imagen: Depositphotos.

El cambio esta intrínseco en nuestra naturaleza, negarlo es negarnos a nosotros mismos, es negar nuestra capacidad de vivir en plenitud y adquirir conocimiento de nuestras experiencias pasadas. Así que no tengas miedo de darle punto final a esa situación que ya debió haber terminado. Recuerda que lo único que perdura es el cambio.

Debemos tener valor para cerrar ciclos, ya que es necesario superar nuestros miedos para liberarnos de las ataduras y enfrentar de manera efectiva esas situaciones que evitamos o seguimos repitiendo, tal vez de forma inconsciente.

Hay cosas que aunque queramos, no está en nuestras manos cambiar, sin embargo, si se presenta una oportunidad para corregir la situación, aprovéchala sin miedo.  Imagen: Depositphotos.

Acabar una etapa de la vida te da tranquilidad, experiencia y sabiduría. Recuerda que el entorno y cada uno de nosotros cambia, lo que viviste en el pasado no será igual en el presente, debemos seguir nuestro camino, abrir nuestra mente y corazón a las nuevas oportunidades del presente.

Gozar y aprender del ahora es vital para nuestro desarrollo personal, por lo que debemos desprendernos de las etapas del pasado con agradecimiento, soltar para volver a tomar.

Aquí te damos algunos tips para el cierre de ciclos:

• Admitir nuestra responsabilidad y detectar el papel que jugamos en la situación sin caer en la extrema culpabilidad. Recuerda que los errores nos hacen fuertes, lo que haya pasado deja una lección valiosa en nosotros, necesaria para ser mejores y crecer como personas.
• Hay cosas que aunque queramos, no está en nuestras manos cambiar, sin embargo, si se presenta una oportunidad para corregir la situación, aprovéchala sin miedo.
• Cerrar un ciclo a través de un ritual es bastante efectivo. Deshazte de lo viejo, cambia de look, haz una carta de despedida o simboliza de alguna forma el fin de esta etapa. Recuerda que es muy importante agradecer la experiencia.

Una vez que hayas cerrado el ciclo, estarás preparado para identificar las nuevas oportunidades que continuamente te da la vida.

“Deja de ser quien eras, y transfórmate en el que eres.”- Paulo Coelho