Las enfermedades respiratorias se incrementan en frecuencia e intensidad durante la temporada invernal, por lo que es importante practicar algunas medidas preventivas para reducir el riesgo de contraerlas o de que se compliquen.
- Es importante no exponerse a los cambios bruscos de temperatura y consumir frutas y verduras.
- Se debe tener especial cuidado con los menores de edad y adultos mayores.
Así lo señaló el Dr. Francisco Cuevas Schacht, Jefe del Departamento de Neumología y Cirugía del Torax del Instituto Nacional de Pediatría (INP), quien afirmó que los niños y adultos mayores principalmente, deben abrigarse bien y evitar cambios bruscos de temperatura.
Sugirió consumir abundantes líquidos y alimentos ricos en Vitamina A, como el hígado, pescado, acelgas, calabazas, espinaca, verdolaga, pimiento, zanahoria, ciruela, mango, manzana, naranja melón y plátano.
Además, subrayó que la ingesta de alimentos con Vitamina C es imprescindible, de tal suerte que se recomienda la papaya, el kiwi, fresas, guayaba, toronja, mandarina, limón, col, brócoli, espinaca y tomate.
Cuevas Schacht destacó que las personas que acostumbran ejercitarse al aire libre, ya sea en parques y jardines públicos, deben abstenerse de hacerlo porque durante las primeras horas del día se produce un “tapón de frío” que evita la dispersión de los contaminantes ambientales.
Asimismo, los menores de 5 años, embarazadas, adultos mayores y enfermos crónicos, podrían padecer complicaciones si no reciben atención médica oportuna.
Alertó sobre los riesgos de los tratamientos inadecuados de un cuadro gripal, los cuales pueden desencadenar consecuencias irreversibles en la salud de los pacientes, como la neumonía.
Finalmente, señaló que estos pacientes deben evitar lugares donde haya humo de tabaco o de leña y mucho polvo porque exacerban los síntomas respiratorios.