Mientras tanto para la Organización Panamericana de la Salud la incidencia mundial es de 333 millones de casos curables (sífilis, gonorrea, clamidiasis, tricomoniasis) lo cual es motivo de gran preocupación debido a que las enfermedades de transmisión sexual no tratadas pueden facilitar la transmisión del Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH), además de que los costos asociados a dichas infecciones cuando no han sido detectadas, no tratadas o mal tratadas por automedicación, representan una carga para las personas y los gobiernos, a pesar de que desde hace varios años se cuenta con antibióticos y agentes quimio-terapéuticos eficaces para tratar estas infecciones
Esta problemática no es igual en los países desarrollados, que en los países de economías emergentes, dado que en estos últimos, los recursos para la atención de las ETS son limitados y, junto a esto, la situación y las condiciones de vida en cuanto a la alimentación o la salud, diversifican el problema de manera diferente en relación a lo que sucede en países desarrollados.
En México el problema sigue latente porque no hay una claridad en la incidencia de estas infecciones debido a la falta de un adecuado registro. Los propios responsables del registro epidemiológico de casos, admiten que tienen estimaciones a pesar de que las ETS son de reporte obligatorio por las distintas instituciones; la realidad es que continúa existiendo un sub-registro (1).
(1).-Reporte: Las enfermedades de transmisión sexual, el sida, la conducta sexual de alto riesgo, la violencia sexual y las adicciones. Instituto Nacional de Salud Pública, 2002.
(2).-Organización Panamericana de la Salud, Marco de referencia para la prevención, Atención y control de las ITS. Herramientas para su implementación, 2004.