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Una de las cosas que mejor sabemos hoy en día, es que cuando el cáncer de mama se detecta a tiempo no es una condena de muerte. Cada vez más son las mujeres que cuentan su testimonio y que saben que aunque el trayecto es largo, sí se puede. Pero, ¿qué viene después del cáncer de mama?
Algo a lo que las mujeres que han superado esta enfermedad se enfrentan, es la reconstrucción mamaria. Volver a tener unos senos lo más “normales” posible es un largo camino, que puede implicar varias operaciones.
Lo más importante al momento de acudir con un cirujano reconstructivo para comenzar con esto, es saber que el cáncer de mama ya ha sido erradicado, para ahora sí, poner manos a la obra en esta nueva creación.
“Depende de qué porción del seno se haya retirado es desde donde se va a partir, si fue el seno completo o sólo una porción. Lo más común en estos casos es que utilicemos colgajos que se extraen de otra parte del cuerpo, como la espalda o el abdomen, o bien que se utilice microcirugía”, comenta el Dr. Alfredo Lima, médico cirujano miembro de la Asociación Mexicana de Cirugía Plástica, Estética y Reconstructiva, AC.
“Una vez que eso se resuelve lo que sigue es poner expansores, un “globito”, que se va inflando y que después se retira. A veces también, cuando no se retira tanta piel en el tratamiento oncológico, lo que se hace es sólo poner el expansor y luego colocar el implante definitivo”.
Sin embargo, lo más importante es que las decisiones en cuanto a técnicas y procedimientos se van tomando una vez que se conoce el caso, porque cada uno es distinto.
“El pezón, en caso de que se necesite, también se construye con esos colgajos, y yo prefiero que una vez que se ha reconstruido la mama, se tatúe, para asemejar la aureola. Es así como va quedando lo más parecido a la otra mama.
El proceso puede durar de uno a dos años, todo depende de las condiciones en las que lleguen, si el tejido fue o no radiado, la condición del músculo, entre otras cosas. Pero de que se puede se puede, no es que la mama reconstruida se vaya a ver como la mama normal, pero sí se puede lograr un aspecto muy adecuado”, agrega el médico.
Lo más importante en esta historia sería no tener que llegar a todo esto. La prevención está LITERALMENTE en nuestras manos, así que a tocarnos y acudir al médico ante cualquier cambio.
