Tener una buena visión nos ofrece importante ventajas en la vida y en la edad escolar es factor importante que les permite un mejor rendimiento escolar. Por ello es importante estar atentos a las señales y actuar para darles las herramientas para que siempre tengan la mejor «vista» posible.
[frase]“Es de vital importancia visitar de manera regular al especialista en salud visual, ya que los problemas oculares pueden aparecer sin previo aviso y hay que tener claro que algo tan fácil de corregir no debe de truncar el desarrollo académico y emocional de los pequeños en el colegio y en el hogar. Lo más importante en esta etapa es que aprendan a disfrutar y ver lo mejor de la vida”, Dr. José Luis Merino, especialista en Oftalmología[/frase]
Escritura deficiente, faltas de ortografía y dificultad para leer son consecuencias comunes de problemas visuales en niños de preescolar, primaria y secundaria. Antes de regresar a clases, la mejor forma de prevenirlos y diagnosticarlos es acudiendo una vez al año con su especialista de salud visual (oftalmólogo), quien podrá definir el uso de gafas que se adapten a las necesidades de los pequeños.
El Dr. José Luis Merino comparte un dato, aproximadamente 80% de lo que aprende un niño en la escuela se procesa a través de la visión[1]. Desafortunadamente, 1 de cada 4 menores sufre miopía, hipermetropía, astigmatismo y otros defectos refractivos[2] que por lo general van acompañados de jaquecas, enrojecimiento, sequedad y visión borrosa. Sin embargo, muchos maestros y padres de familia no se dan cuenta de ello hasta que el alumno empieza a tener falta de concentración, apatía y bajas calificaciones.
De hecho, un estudio realizado por la Fundación del Instituto de Ciencias Visuales de Madrid (INCIVI) expone que entre 15% y 30% del fracaso escolar se debe justamente a deficiencias visuales y otros trastornos oculares que no fueron detectados y atendidos oportunamente.[3]
El experto explica que, en ocasiones, los niños disimulan los síntomas por temor a ser discriminados en actividades físicas o recreativas y a ser objeto de burla de sus compañeros. En este caso, hay que vigilarlos para detectar molestias que pueden pasar desapercibidas. Por ejemplo, observar si al salir del colegio presentan dolor de cabeza, si al hacer la tarea frota mucho los ojos o pestañea más de lo normal; o bien, si hacen muecas o fruncen el ceño al leer, pues estos son signos de problemas refractivos que se solucionan con el uso regular de lentes de prescripción médica.
El cuidado de los ojos en los niños está dirigido a protegerlos contra los efectos perjudiciales de los rayos ultravioleta emitidos por el sol, ya que el 80% de la exposición ocurre antes de los 18 años de edad.[4] En los menores de edad el cristalino es un elemento que absorbe gran cantidad de radiación UV, lo que provocara la aparición temprana de opacidades (cataratas), por ello la importancia de proteger sus ojos desde las primeras etapas de su vida.
De ahí que recomienda el uso de lentes (micas) graduadas con tecnología fotosensible de Transitions Optical, ya que se adaptan a cualquier tipo de armazón, además tienen la ventaja de bloquear al 100% los rayos UV y la luz azul nociva.
“Estas lentes son las únicas que han sido certificadas por la Academia Americana de Oftalmología (AAO) y la Organización Mundial de la Salud para proporcionar a los niños una adecuada protección, así como confort visual al reducir la tensión y fatiga ocular en los horarios de clase, estudio y recreación. Esto es sin duda un gran beneficio porque la exposición a los rayos UV y luz azul nociva también pueden ocasionar enfermedades como conjuntivitis, degeneración macular, daño en cornea y favorece la aparición temprana de cataratas, que son la primera causa de ceguera en el mundo”, agregó el también miembro de la Asociación Mexicana de Oftalmología Pediátrica.
Finalmente, para estar preparados en este regreso a clases, el Dr. José Luis Merino sugiere a los padres de familia tener mayor comunicación con sus hijos e incluirlos en la elección de lentes de prescripción médica, a fin de que éstas cumplan su objetivo:
- Las gafas de un niño deben ser cómodas y resistentes a los impactos para que se sientan seguros y protegidos. Es muy recomendable elegir los materiales como el policarbonato en las lentes para cumplir esta función, ya que es un material certificado por instancias internacionales como resistente a los impactos.
- En el mercado hay una gran variedad de modelos de armazones. Las opciones son tantas, que lo mejor es que deje a su hijo elegir el que combine con su personalidad y actividades, tomando en cuenta que se ajuste a su rostro. Recuerde que él es quien usará las gafas. Respete su opinión y elección.
- Genere una cultura de confianza para que los niños usen sus lentes en todo momento. Recuérdeles que muchas personas importantes en la vida real y personajes de películas o caricaturas usan lentes.
- Recuerde que adquirir lentes en establecimientos informales puede arriesgar la salud visual de sus hijos.
Referencias
- Americana de Optometría. Cuidado de la visión de 6 a 18 años de edad. Disponible en: http://www.aoa.org/patients-and-public/good-vision-throughout-life/childrens-vision/school-aged-vision-6-to-18-years-of-age?sso=y
- Consejo de Optometría Funcional. Visión y aprendizaje. Disponible en http://www.wld.com.mx/comofwp/?p=73
- Instituto Español de Ciencias Visuales. El fracaso escolar asociado a problemas visuales. Disponible en: http://incivi.com/web15/index.php/informacin-pblica-mainmenu-28/fracaso-escolar-mainmenu-56.html
- Prevención de la ceguera. La visión de nuestros niños. Disponible en: http://documents.preventblindness.org/publichealth/OurVisionforChildren_2010.pdf