Investigadores experimentando en ratones descubren que al eliminar con un fármaco una «señal» en los vasos sanguíneos que le indica al cuerpo que debe repararse a si mismo, las terapias de quimioterapia y radiación eran mucho más eficaces para matar los tumores.
Científicos del Cancer Research UK en el Barts Cancer Institute (Instituto de Cáncer de Barts) han encontrado que al tener como objetivo una molécula en los vasos sanguíneos se puede hacer que la terapia del cáncer sea significativamente más eficaz, según un estudio publicado en la revista Nature de este 27 de julio del 2014.
El equipo del Instituto de Cáncer de Barts, que es parte de la Queen Mary University of London (Universidad Queen Mary de Londres), han descubierto que una molécula, llamada quinasa de adhesión focal (por sus siglas en ingles FAK, focal adhesion kinase), le indica al cuerpo a repararse a sí mismo después de la quimioterapia o la radioterapia, que matan las células cancerosas al dañarse el ADN. Cuando los investigadores quitaron FAK de los vasos sanguíneos que crecieron en modelos de melanoma o cáncer de pulmón, tanto en terapias de quimioterapia y radiación estas eran mucho más eficaces para matar los tumores.
Los investigadores también estudiaron muestras tomadas de pacientes con linfoma. Las personas con bajos niveles de FAK en sus vasos sanguíneos eran más propensos a tener una remisión completa después del tratamiento. Esto sugiere que el desarrollo de fármacos para atacar el FAK en los vasos sanguíneos cáncer puede aumentar la efectividad de los tratamientos de cáncer y prevenir la reaparición del cáncer.
Dr. Bernardo Tavora, el autor principal en el artículo del Instituto del Cáncer de Barts, dijo: «Este trabajo muestra que la sensibilidad al tratamiento del cáncer está relacionada con nuestro propio cuerpo por error tratando de blindar el cáncer de los efectos de la matanza de células causada por la radioterapia y la quimioterapia«.
«A pesar de sacar FAK de los vasos sanguíneos esto no va a destruir el cáncer por sí mismo, puede remover la barrera que usa el cáncer para protegerse de tratamiento«.
Las células que recubren los vasos sanguíneos envían señales químicas llamadas citoquinas, al tumor para ayudar a resistir el daño del ADN y recuperarse. Los investigadores demostraron que este proceso requiere FAK para poder trabajar, y sin ella, estas señales no son enviadas – haciendo que el tumor sea más vulnerable al tratamiento que daña el ADN.
Dr. Kat Arney, gerente de comunicaciones de ciencia del Cancer Research UK, dijo: «Esta emocionante investigación puede haber descubierto una grieta, al encontrar como las células sanas en los vasos sanguíneos están protegiéndose contra los tratamientos de cáncer Esta investigación sólo se hizo en ratones, pero da una esperanza real de que podemos mejorar la eficacia de las medicinas para el cáncer y sensibilizar a los cánceres de las drogas que tenemos«.
Referencias
- Bernardo Tavora,Louise E. Reynolds,Silvia Batista,Fevzi Demircioglu,Isabelle Fernandez, Tanguy Lechertier,Delphine M. Lees,Ping-Pui Wong,Annika Alexopoulou,George Elia, Andrew Clear,Adeline Ledoux,Jill Hunter,Neil Perkins,John G. Gribben& Kairbaan M. Hodivala-Dilke Endothelial-FAK targeting sensitises tumours to DNA-damaging therapy. Nature 2014. DOI: 10.1038/nature13541 http://www.nature.com/nature/journal/vaop/ncurrent/full/nature13541.html