La OMS ha convocado a científicos, autoridades nacionales y medios de comunicación a seguir las mejores prácticas en el nombramiento de nuevas enfermedades infecciosas humanas para minimizar los efectos negativos innecesarios en las naciones, las economías y las personas.
«En los últimos años, han surgido varias nuevas enfermedades infecciosas humanas. El uso de nombres como ‘gripe porcina‘ y ‘Síndrome Respiratorio Oriente Medio‘ ha tenido impactos negativos no previstos por estigmatizar a determinadas comunidades o sectores económicos «, explicó el Dr. Keiji Fukuda, director general adjunto para la Seguridad de la Salud de la OMS. (Organización Mundial de la Salud) «Esto puede parecer una cuestión trivial para algunos, pero los nombres de enfermedades realmente no importan a las personas que están directamente afectados. Hemos visto algunos nombres de enfermedades provocan una reacción en contra de los miembros de determinadas comunidades religiosas o étnicas, crean obstáculos injustificados para viajar, comerciar e intercambiar y y desencadena la matanza innecesaria de animales destinados al consumo. Esto puede tener graves consecuencias para la vida y el sustento de las personas«.A las enfermedades se dan a menudo nombres comunes por personas fuera de la comunidad científica. Una vez que los nombres de enfermedades se establecen en el uso común a través de Internet y las redes y medios sociales, es difíciles de cambiarlos, incluso si se está utilizando un nombre inapropiado. Por lo tanto, es importante que todo el que informa por primera vez de una enfermedad humana recién identificada use un nombre apropiado que se encuentre científicamente fundamentado y que ea socialmente aceptable.
Las mejores prácticas se aplican a las nuevas infecciones, síndromes y enfermedades que nunca han sido reconocidos o reportados antes en los seres humanos, que tienen un potencial impacto en la salud pública, y para la que no hay nombre de la enfermedad en el uso común. No se aplican a los nombres de enfermedades que ya están establecidas.
Las mejores prácticas indican que el nombre de la enfermedad debe consistir en términos descriptivos genéricos, con base en los síntomas que las causas de la enfermedad (por ejemplo, enfermedad respiratoria, síndrome neurológico, diarrea acuosa) y los términos descriptivos más específicos cuando se dispone de información robusta de cómo se manifiesta la enfermedad, que afecta, su gravedad o estacionalidad (por ejemplo, progresiva, juvenil, grave, invierno). Si se conoce el patógeno que causa la enfermedad, este debe ser parte del nombre de la enfermedad (por ejemplo, coronavirus, virus de la influenza, salmonela).
Deben evitarse que en los nombres de la enfermedad se incluyan:
- Ubicaciones geográficas (por ejemplo, síndrome respiratorio de Oriente Medio , la gripe española, Fiebre del Valle Rift), nombres de las personas (por ejemplo, la enfermedad de Creutzfeldt-Jakob, la enfermedad de Chagas)
- Especies de animales o alimentos (por ejemplo, gripe porcina, gripe aviar, viruela del mono),
cultural, población, industria u ocupacionales indicaciones (por ejemplo legionarios) - Términos que incitan miedo excesivo (por ejemplo desconocida, fatal, de epidemia).
La OMS ha desarrollado las mejores prácticas para la denominación de nuevas enfermedades infecciosas humanas en estrecha colaboración con la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE) y la Organización para la Agricultura y la Alimentación de las Naciones Unidas (FAO), y en consulta con los principales expertos de la Clasificación Internacional de Enfermedades (ICD, International Classification of Diseases).
Las nuevas mejores prácticas no reemplazan el sistema existente ICD, sino que proporcionan una solución provisional antes de la asignación de un nombre definitivo enfermedades en la ICD. Estas mejores prácticas sólo se aplican a los nombres de enfermedades para el uso común, y no afectan el trabajo de los organismos competentes internacionales existentes responsables de la taxonomía y la nomenclatura científica de los microorganismos.
Sitios de interés
- WHO best practices for naming of new human infectious diseases, 2015 http://www.who.int/topics/infectious_diseases/naming-new-diseases/en/
- International Classification of Diseases http://www.who.int/classifications/icd/en/