El Hospital Infantil de México Federico Gómez (HIMFG) de la Secretaría de Salud es la única institución pública del país que cuenta con un programa de radiocirugía, que permite realizar intervenciones no invasivas mediante un acelerador lineal, para el tratamiento de tumores y malformaciones arteriovenosas en el cerebro, así como algunos trastornos funcionales como la epilepsia.
En conferencia de prensa, los doctores Fernando Chico Ponce de León, Jefe del Departamento de Neurocirugía del HIMFG; Luis Felipe Gordillo Domínguez, neurocirujano, y Heynar Pérez Villanueva, Jefe del Servicio de Radioterapia, explicaron los pormenores de este procedimiento de vanguardia exitoso, a través del cual, desde el 2006, ha atendido a cerca de 80 de pacientes.La ejecución de esta técnica conocida como radiocirugía implica la participación de un equipo de especialistas altamente capacitados, como neurocirujanos, radiólogos, radioterapeutas, físicos y anestesiólogos.
Al respecto, el doctor Chico Ponce de León mencionó que la primer radiocirugía en el HIMFG se llevó a cabo el 12 de octubre de 2006, y señaló que la intervención sirve para atender tumores cerebrales -malignos o benignos- profundos e inalcanzables mediante cirugía abierta, o para los problemas en los que no se han podido curar.
También se aplica en malformaciones arteriovenosas cerebrales que comprometen la vida del paciente, o que implican un problema para la salud de quienes la padecen y que también son inoperables con cirugías convencionales.
Asimismo, dijo, ha demostrado ser una gran herramienta para tratar padecimientos epilépticos, con lo cual se ha logrado modificar completamente la calidad de vida de los pacientes.
El doctor Heynar Pérez Villanueva, Jefe del Servicio de Radioterapia, indicó que en esta técnica los especialistas emplean el acelerador lineal, que es un equipo de radiación; una resonancia magnética nuclear de alta sensibilidad y una tomografía elicoidal.
“Utilizando un software especializado, se fusionan las imágenes obtenidas con los equipos de resonancia magnética y tomografía que crean un mapa en tercera dimensión. Así se determina milimétricamente el punto exacto en el que el paciente recibirá el haz de radiación ionizante, incidiendo sobre la lesión sin afectar el tejido sano circundante, con lo que se evitan daño colaterales”, explicó.
El médico neurocirujano Luis Felipe Gordillo Domínguez, aseguró que este procedimiento quirúrgico disminuye el tiempo de estancia del paciente en el hospital, lo cual representa una reducción de costos. “No requiere el ingreso postoperatorio a terapia intensiva y casi siempre se trata de un proceso ambulatorio, en el que la aplicación de radiación no dura más de 30 o 40 minutos, aunque la planeación y preparación del paciente dura entre una y dos horas”, dijo.
Este tipo de intervenciones en hospitales privados puede alcanzar costos cercanos a los 750 mil pesos, sin embargo, en el HIMFG, los pacientes reciben el apoyo del Seguro Popular, con lo que no se afecta la economía de estas familias.
El paciente recibe múltiples rayos de radiación que atraviesan su cabeza, los cuales se concentran en únicamente en la lesión referida. Esto ocurre del mismo modo que la lupa concentra los rayos solares sobre un punto en el papel hasta quemarlo.
Hasta ahora más del 60% de los casos han sido exitosos, esto aunado a que se están ofreciendo alternativas para curar o mejorar en un alto grado la calidad de vida de estos pacientes que en otro momento tenían un pronóstico muy malo.