La doctora María Isabel Rodríguez fue distinguida por su incansable lucha por el derecho a la salud, la equidad, los derechos de las mujeres y la justicia. Hasta hace poco más de un año fue ministra de Salud de El Salvador, constituyéndose en la primera mujer en ocupar ese cargo en su país. Actualmente es asesora presidencial en Salud y Educación, desde donde desempeña un conjunto de funciones en pro de alcanzar la cobertura universal de salud y una educación de calidad, con inclusión y equidad en El Salvador.
La médica salvadoreña María Isabel Rodríguez fue designada Heroína de la Salud Pública de las Américas por la Organización Panamericana de la Salud/Organización Mundial de la Salud (OPS/OMS) durante el 54º Consejo Directivo de la OPS.Rodríguez, de 93 años y una vida dedicada a la educación, la salud y la ciencia, recibió el reconocimiento de manos de la Directora de la OPS/OMS, Carissa F. Etienne.
«Creemos que nadie representa mejor la aspiración del logro de la ´salud para todos´ en las Américas que la doctora Rodríguez«, afirmó Etienne. «Usted ha defendido firmemente ese principio en su país, en la Organización Panamericana de la Salud y como embajadora de la salud pública a lo largo de toda su vida«, indicó.
Considerada pionera en el campo de la investigación y la docencia en fisiología cardiovascular, Rodríguez ha sido a lo largo de su vida una promotora de profundas reformas en la educación médica. Actualmente conduce la transformación sectorial de su país, hacia un sistema integrado de salud universal, justo y de alta calidad, con enfoque de derecho y basado en la estrategia de atención primaria de salud.
Rodríguez fue parte de la OPS durante más de 20 años (1972 – 1994). Trabajó en México, Venezuela y llegó a ocupar la representación en República Dominicana. Contribuyó al desarrollo de centros de enseñanza e investigación y cooperó activamente en la creación de programas pioneros en salud y ciencias sociales, así como en un amplio proceso de análisis sobre la formación del personal de salud y el desarrollo de nuevos enfoques educativos adecuados al llamado de Alma Ata en Atención Primaria de la Salud.
A lo largo de su vida, la médica salvadoreña recibió innumerables distinciones de instituciones, organizaciones y gobiernos. Fue nombrada Doctora Honoris Causa de al menos 12 universidades de la región de las Américas, junto a reconocimientos académicos de diverso orden por sus aportes a la medicina y salud pública y por la lucha a favor de los derechos de la mujer.