Con una inversión de 400 millones de pesos, Boehringer Ingelheim inauguró el pasado 25 de noviembre de 2015, una nueva planta de producción de antidiabéticos orales en la Ciudad de México, la cual tendrá una capacidad anual de 1,200 millones de tabletas y 40 millones de unidades, lo que garantizará el abasto de medicinas para cubrir las necesidades de salud insatisfechas de más de 9 millones de mexicanos que viven con diabetes mellitus tipo 2 (DM2)[1].
Construida sobre una superficie de 2,800 m2, esta nueva área de fabricación y empaque de sólidos es una de las modernas en el continente Americano y la tercera en su tipo operada por este laboratorio farmacéutico a nivel mundial, pues comprende dos líneas de fabricación dotadas de granuladores de lecho fluidizado, mezcladores, tableteadoras de doble compresión, recubrimiento de tabletas y líneas de empaque en blísteres y frascos, indicó Miguel Salazar Hernández, Presidente y Director General de Boehringer Ingelheim México y Centroamérica.Miguel Salazar Hernández, comentó que en el país Boehringer Ingelheim, de capital 100% familiar, posee dos modernas plantas de manufactura en la República Mexicana: la de investigación y producción de biológicos veterinarios (Vetmedica) ubicada en la zona industrial de Guadalajara, Jalisco, así como la planta “B” de productos para salud animal y humana y ahora la nueva planta “A” que se dedicará en exclusiva a la fabricación de antidiabéticos orales, ambas en Xochimilco, D.F.
Destacó que la decisión de poner en marcha el nuevo proyecto de la planta “A” obedeció fundamentalmente a tres decisiones tomadas por su casa matriz en Alemania: fortalecer a Boehringer Ingelheim México como hub núcleo de investigación clínica, confirmar su posición de liderazgo en la producción de sólidos orales en el continente Americano y designarla sitio estratégicos para la fabricación global de medicamentos de alta especialidad en DM2.
Con ello se confirma el interés y confianza de la compañía por inyectar recursos al país. Tan sólo de 2013 a 2017 invertirá más de 1,000 millones de pesos en infraestructura; es decir, edificios, oficinas, equipo y tecnología de punta, lo que permitirá a su planta de la Ciudad de México producir anualmente más de 100 millones de unidades, donde 80% se exportarán a Estados Unidos, Canadá, Europa y Asia. En tanto, la de compuestos veterinarios de Guadalajara generará al año hasta 5 mil millones de dosis de vacunas para aves, ganado y cerdos.
“En Xochimilco, por ejemplo, fabricamos particularmente Micardis, Dulcolax, Metacam y Buscapina, pero gracias a la nueva planta de antidiabéticos orales comenzaremos a producir Trayenta (linagliptina), Trayenta Duo (linagliptina + metformina), Jardianz (empagliflozina), Jardianz Duo (empagliflozina + metformina) y combinaciones de estos fármacos que ya están registrados en otros países y esperamos sean autorizados en breve por las autoridades sanitarias nacionales”, señaló.
Sostuvo que el liderazgo de Boehringer Ingelheim trasciende gracias al enfoque de sus actividades, sobre todo en el campo de la diabetes mellitus tipo 2, pues a futuro su portafolio de antidiabéticos orales, que representan hoy 10% del volumen de su producción total y que podría crecer de 25 a 30% para el año 2021, jugará un papel clave en la atención de quienes viven con esta condición de salud y no pueden, a pesar de los tratamientos actuales, controlarla.
Sin embargo, resaltó que ha sido gracias al constante esfuerzo de las autoridades sanitarias que la modernización y simplificación regulatoria se ha traducido en oportunidades para mejorar el motor de la economía nacional. “Al inaugurar nuestra nueva planta de antidiabéticos orales, reconocemos y agradecemos la labor del Comisionado Mikel Arriola y su grupo de líderes por permitirnos contribuir a mejorar la salud y calidad de vida de más mexicanos”, destacó Miguel Salazar.
Por su parte el Dr. Jörg Spörle, Director de Operaciones de Boehringer Ingelheim México, expuso que el complejo industrial de Xochimilco en general fue construido para atender un mercado globalizado, siendo la única farmacéutica en México certificada desde 1995 por la agencia regulatoria de Estados Unidos (FDA) para la exportación de productos de prescripción médica y OTC a todo el mundo. “Las nuevas instalaciones (planta “A”) seguirán el mismo rumbo. Hoy están validadas por la COFEPRIS, mientras que están en proceso de recibir las certificaciones respectivas de la FDA, la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) y la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (ANVISA) de Brasil”.
Asimismo, apuntó que también cuenta con el aval de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social en la categoría de Industria Limpia, Industria Segura y Empresa Familiarmente Responsable, así como del Sistema Nacional de Gestión de Residuos de Envases de Medicamentos (SINGRE). En tanto, están en proceso de obtener la certificación ISO 14001 de Sistemas de Gestión Ambiental.
De esta manera “nuestras tres plantas destacan por su infraestructura y tecnología de punta que aseguran condiciones completamente controladas de fabricación y con una alta calidad en cumplimiento a las buenas Prácticas de Manufactura (Good Manufacturing Practices). Al disponer de equipos idénticos, existe la posibilidad de funcionar como respaldo una con otra y balancear capacidades con base en necesidades operativas”.