Mientras más se mueve una persona y más energía se gaste a través de la actividad física, hay menos riesgo de padecer cualquier enfermedad. Está demostrado que niveles de actividad física elevados disminuyen la posibilidad de padecer cáncer, entre ellos el cáncer de mama.
Mujeres que son activas alrededor de 30 a 50 minutos por día, comparadas con mujeres que no lo son, tienen un 40% menos riesgo de que les dé cáncer de mama.
Al respecto, el Dr. Rolando Flores Lázaro, especialista en Medicina de la Actividad Física y Deporte, comenta en un artículo que existen al menos 3 tipos de ejercicio: aeróbico cardiovascular, fortalecimiento y movilidad. Y dice que el ejercicio aeróbico cardiovascular es dinámico, se hace por un tiempo prolongado y se hace con la intensidad que permita realizarlo durante tiempo continuo.
Los ejercicios aeróbicos más comunes son: caminar, bailar, nadar, correr, andar en bicicleta. Estos tipos de rutina son los más estudiados en relación a las enfermedades crónicas como el cáncer; ya que aumenta la oxigenación del cuerpo teniendo un efecto de reducción de muchos tipos de enfermedades, incluido cáncer de mama.
En Manual Salvati, disminución de riesgos de cáncer de mama, el especialista explica que otro tipo de ejercicio (el de fortalecimiento) se realiza con menor intensidad que el aeróbico y con la ayuda de algún tipo de resistencia como pesas, ligas o el propio peso del cuerpo. Este tipo de rutina no se puede hacer en forma continua durante mucho tiempo, y por lo mismo se realiza en series de repeticiones para grupos de músculos específicos.
El ejercicio de fortalecimiento tiene un efecto directo en la masa muscular del cuerpo, en la salud de los huesos y en el metabolismo del organismo.
Por otra parte, el ejercicio de movilidad o flexibilidad fomenta mejorar la movilidad de las personas, mantener una mejor postura y lograr más amplitud de movimiento en las articulaciones. Mientras más amplio sea el arco del movimiento menor será la probabilidad de lastimarse en actividades diarias o durante la realización de ejercicios aeróbicos o de fortalecimiento.
¿Cuáles son los mecanismos por los que el ejercicio reduce la posibilidad de cáncer?
El especialista menciona que el ejercicio tiene efectos de reducción de riesgo de cáncer de varias formas:
- Reduce la grasa visceral que se acumula alrededor del abdomen. Es sumamente importante cuidar que la circunferencia de la cintura se mantenga en rangos normales porque la grasa produce oxitocinas que causan inflamación. La inflamación de los tejidos es un precursor de cáncer.
- Fortalece el sistema inmunológico; éste, cuando está débil, es un factor de riesgo importante. El ejercicio programado y estructurado eleva la efectividad del sistema natural de defensa del cuerpo. Algunos tipos de cáncer están asociados a infecciones que no se presentarían con un sistema inmunológico fuerte.
- Reduce la presencia de radicales libres, reduciendo la probabilidad de tener sobrepeso y obesidad. Los radicales libres están asociados las enfermedades crónicas, incluido el cáncer.
- Incrementa la oxigenación. La correcta oxigenación del cuerpo lo mantiene sano y en equilibrio. El ejercicio desarrolla capacidad pulmonar, cardiovascular y sus efectos se mantienen varias horas después de haberlo realizado.
Referencias
- Manual Salvati. Disminución de riesgos de cáncer de mama.