El ultrasonido es un método de imagen que utiliza ondas para explorar la mama, principalmente se usa en mujeres menores de 40 años o con tejido glandular mamario muy denso.
[media-credit name=»G_studio» align=»aligncenter» width=»562″][/media-credit]Este método permite identificar el contenido de un nódulo visto por mamografía si su contenido es líquido, sólido o mixto. El ultrasonido debe realizarse con un transductor lineal de multi-frecuencia, que en lugar de radiación electrómagnética, emite ondas de sonido de alta frecuencia.
Al chocar las ondas de sonido con los tejidos de la mama, rebotan y son leídos creando una imagen de la mama.
El ultrasonido está indicado en pacientes menores de 40 años con los siguientes síntomas:
- Palpación de nódulos.
- Secreción del pezón.
- Retracción de la piel o el pezón.
- Enrojecimiento de la piel.
Se debe usar también como complemento a la mastrografía en pacientes mayores a 40 años con alteraciones en el estudio o por tener mucho tejido glandular. El ultrasonido se tiliza en estos casos para buscar lesiones ocultas a la mamografía. También sirve como guía para procedimientos de biopsias o marcajes de las lesiones de mama.
El médico tratante de la paciente debe indicar un ultrasonido si la paciente es menor de 40 años. El médico radiólogo también lo puede indicar en pacientes mayores de 40 años que se estén haciendo un estudio de mastografía para evaluar algún hallazgo como nódulos, distorsiones en la arquitectura de la mama, zonas de mayor densidad o en búsqueda de lesiones ocultas.
El ultrasonido debe ser realizado e interpretado por un médico radiólogo general o de preferencia por un médico radiólogo especialista en mama.
Referencias
- Manual de la Asociación Civil Salvati: Disminución de riesgos de cáncer de mama.
- Entrevista con la Dra. Lesvia Olivia Aguilar Cortazar. Médico radiólogo Especialista en Mama.