En la propuesta presentada por la senadora Lorena Cuéllar Cisneros se señala que el modelo de intervención ante un caso de violencia doméstica no es suficiente para auxiliar en lo inmediato a personas que se encuentran en constante ataque; incluso, hay sondeos que demuestran que las mujeres víctimas de agresiones evitan acudir ante las autoridades a denunciar porque no tienen a dónde ir a vivir.
La senadora Lorena Cuéllar Cisneros, impulsa un proyecto para facilitar el acceso a una vivienda a las víctimas de violencia doméstica, garantizar su integridad y salvaguardar sus derechos.
Se trata de una iniciativa para reformar los artículos 8 y 19 de la Ley General de Desarrollo Social, a fin de que la Secretaría del ramo, en conjunto con la de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano, establezca un programa especial de unidades habitacionales destinadas a dicho sector de la población.
Con ello, busca que las víctimas puedan reconstruir su núcleo familiar en tranquilidad, mientras la autoridad realiza las investigaciones necesarias para intervenir legalmente en apoyo de su familia.
Entre otros datos, Lorena Cuéllar refirió que a causa de la violencia doméstica cada 9 días muere una mujer en México. Además, más del 80% han sufrido violencia familiar, laboral, de comunidad e institucional.
Una encuesta elaborada en 2013 por el Gabinete de Comunicación Estratégica muestra que en México padecen violencia 20 millones de hogares, y 9 de cada 10 mexicanos sabe que las mujeres y los menores son las principales víctimas de maltrato.
De acuerdo con el sondeo, 3 de cada 10 personas consideró que las amenazas y la manipulación son las formas más comunes de violencia; le siguen las agresiones verbales, la violencia física y las agresiones sexuales.
El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia reporta que en México, de 39 millones de menores de edad, 6 de cada 10 han padecido violencia en el hogar o la escuela, asociada a la ruptura de vínculos familiares, hambre, desnutrición, carencias e incapacidad para acceder a sus derechos, citó Cuéllar Cisneros.