En nuestro cerebro radican las emociones, sentimientos, pensamientos y acciones y cuando nos cuidamos a nosotros mismos también estamos cuidandolo, nos informa la Dra. Elsa Tirado Durán, Jefa del Departamento de Psicología del Instituto de Psiquiatría “Ramón de la Fuente”.
La Dra. Elsa Tirado Durán, nos explica que quien mencionó que las emociones son una respuesta fisiológica automática que ayuda al organismo a sobrevivir. “Esto quiere decir que si a nosotros nos pasa algo malo va a suscitarse una emoción y tenemos que aprender a reconocer esto, porque dependiendo el estímulo van a presentarse diversas emociones”, explicó.
Expuso que es importante reconocer que las emociones no son las que ejecutan la conducta, sino que es más complejo: “El cerebro es un sistema funcional en el cual todas sus áreas están interconectadas. Es muy importante entender la integración de la información social, emocional y lo que son las funciones intelectuales”, señaló.
Al decir que es un sistema funcional complejo, la especialista explicó que van a intervenir muchas áreas cerebrales; ¿qué es lo que hace cada una?
- Amígdala e hipocampo: La amígdala se va a dedicar a recibir los estímulos que van a suscitar una respuesta emocional, estos pueden ser tanto negativos como positivos. El hipocampo tratará de regular esto. Tratará de que no nos desbordemos, gritemos. Una conducta apropiada sirve para nuestra sobrevivencia.
- Ínsula: Aquí se manifiesta lo que tiene que ver con la percepción de la emoción. Indicará si es tristeza, alegría, ira o repulsión. Generará la respuesta fisiológica; ya que la emoción se siente en alguna parte del cuerpo.
- Cíngulo: Ahí es donde se generan los sentimientos. A lo largo de nuestro desarrollo vamos a tener amor, apego, odio, depresión. Generación de los sentimientos donde hay un pensamiento con relación a la emoción.
- Movimientos: Estos me van a llevar a aquella situación que va a causar satisfacción.
La especialista destacó que cualquier estímulo suscitará ante una situación emocional una activación de la amígdala y del hipocampo; “de ahí éste empezará a echar a andar todo el sistema de integración emocional. Esto es lo que va a formar nuestra experiencia consciente”.
Además indicó que las psicoterapias (desde el punto de vista neuropsicológico) se clasifican en dos:
- Técnicas de regulación emocional que tienen que ver con limitar las emociones a un estado de autocontrol y bienestar. Ejemplos de éstas son las técnicas de relajación, atención plena o main fullness, “algo que ayude a que esta respuesta emocional que está desbordada baje”.
- Técnicas de interpretación. “Las técnicas de interpretación implican dar un nuevo significado a la experiencia. Qué es lo que pasó, cómo lo estoy interpretando y cómo le daré un nuevo significado. Existen muchísimos enfoques de cómo hacerlo, desde el psicoanálisis hasta la terapia racional emotiva”, puntualizó.
El papel de la prevención
“Sabemos que la vida está llena de dificultades para todos, de diferente tipo. Con la prevención se genera una fortaleza previa, para que cuando llegue el evento yo pueda contender con él sin desmoronarme”.
La Dra. Elsa Tirado recalcó que generar estrategias personales que conlleven al bienestar a pesar de las dificultades es muy necesario; y destacó que el ejercicio físico mejora la memoria y la atención, además de que se requieren sólo 20 minutos tres veces a la semana de actividad cardiovascular.
También señaló el importante papel de la nutrición ya que “no podemos comer mal y responder bien a los eventos de la vida diaria”, destacó. “La vida interna y el autoconocimiento (quién soy, qué quiero) también son relevantes; ya que si tengo una mejor vida interna, tendré mejor vida en familia y de pareja”, señaló.
Al finalizar aclaró que el objetivo de toda persona es preservar la salud mental, así como tener una percepción subjetiva de bienestar sobre nosotros mismos: “Debemos lograr la regulación emocional que permita controlar de manera equilibrada nuestros pensamientos, emociones y acciones con la finalidad de lograr el mayor bienestar posible», concluyó.
