México destina solamente el 2% del total del presupuesto de salud a la salud mental; la Organización Mundial de la Salud (OMS) indica que debería ser de mínimo el 10%.
Así lo dio a conocer en conferencia la Dra. Gabriela Cámara Cáceres, Psicóloga Clínica y Miembro Fundadora de “Voz por Salud Mental CDMX” en el Instituto Nacional de Psiquiatría «Ramón de la Fuente», quien destacó que muchas de las enfermedades crónicas van acompañadas también de trastornos mentales, entre ellas:
- Diabetes. (2 veces más riesgo de presentar depresión y casi 3 veces más de presentar trastorno de ansiedad).
- Asma. (Las personas con esta enfermedad tienen 3 veces más riesgo de depresión o ansiedad).
- Obesidad. (Los individuos con obesidad tienen casi 3 veces más riesgo de trastornos de ansiedad).
- Dolor. (Las personas que presentan dolor tienen hasta 5 veces más de tener depresión y 6 veces más de ansiedad).
La psicóloga manifestó que salud y la salud mental deberían de ser una sola y no tratar los padecimientos aisladamente, aunque siempre se tiende a separar los términos. Por tanto aclaró que se necesita un nuevo paradigma en materia de salud, ya que estamos ante la falta de programas de prevención e integración de la salud mental; además…
- El 81% de las personas que padecen una enfermedad mental no reciben atención.
- Los que la reciben tardan entre 7 y 30 años en recibir tratamiento.
- Más personas reciben atención en el tercer nivel (54%) que en el primer nivel (33%).
- Sólo el 2% de las camas psiquiátricas están en hospitales generales.
- La atención se centra en hospitales psiquiátricos (80% del presupuesto).
- En el país, 67% de los enfermos ingresan bajo la modalidad de internamiento no voluntario.
Destacó que sin salud mental no hay salud, y agregó que “tenemos varios obstáculos que enfrentar, entre ellos el estigma que genera miedo, ignorancia y mala información. También existe la falta de servicios, diagnóstico oportuno, medicamentos, tratamientos integrales, falta de apoyo social, servicios de salud mental en el primer nivel de atención entre otros”.
¿Cómo integrar la salud mental en la persona?
La especialista argumentó que deben incluirse temas de salud mental en las universidades y desde la escuela primaria. “En niños pequeños es posible combatir el estigma, porque es más fácil que aprenda de qué va el funcionamiento del cerebro, técnicas de relajación y conocimientos acerca de cómo pueden controlar las emociones y las formas para responder a ellas”, puntualizó.
Incluyó que los maestros pueden enseñar estos conocimientos en niños y jóvenes además de aportar conocimientos a los padres también, ya que debe ser una educación integral con programas de apoyo psicológico en todas las escuelas.
Agregó que las campañas deben combatir el estigma y fomentar el conocimiento que ayude a obtener el diagnóstico y tratamiento necesario en su caso. “El verdadero cambio está en la sociedad”, aclaró.
“Necesitamos que todos los servidores de salud sepamos de salud mental y la integremos y logremos la unión de especialistas de salud mental, psiquiatría y adicciones. El apoyo a la persona y sus familiares también es muy importante”, concluyó.