Esta destacada comunidad que se encuentra a 37 minutos de Silao, 1 hora de la Centro Histórico de Guanajuato y a 4:30 horas de la Ciudad de México, nos ofrece una oportunidad para conocer un poblado encantador, Sangre de Cristo.
Sangre de Cristo, el encanto minero de Guanajuato
La comunidad de Sangre de Cristo se ubica en el Estado de Guanajuato; es un pequeño lugar donde la población no rebasa los 300 habitantes, al llegar, notarás el encanto de este pueblo ya que las esculturas de hierro en forma de minero, te acompañan en el camino para darte la bienvenida.
Se dice que en los siglos XVIII y XIX la región tuvo un auge económico y social importante gracias a sus actividades mineras. Actualmente este singular pueblo guarda la magia y las tradiciones más representativas del bajío. En el lugar aún se conservan minas como la que se encuentra dentro de la Ex hacienda Jesús María, donde los visitantes podrán hacer hasta un descenso de 50 metros para conocer los vestigios de la zona.
Cabe destacar que en el Parador Turístico de Sangre de Cristo cuentan con un museo interactivo que te permite conocer más sobre de la vida y actividades económicas de los mineros que existieron en la región, ya que rescata gran parte de los pormenores y vicisitudes con los que tenía que lidiar los trabajadores de la época.
En el museo, los turistas tienen la oportunidad de vivir la experiencia de ser minero por un par de horas, ya que conocen a fondo los procesos que conlleva la explotación de minerales, aprenden de su historia a través de juegos y dinámicas, actividades ideales para público el público en general y sobre todo para niños.
Para terminar el viaje y recorrer por completo la zona, puedes aprovechar la oportunidad de conocer uno de los viñedos más jóvenes de Guanajuato: Caminos D´ Vinos, ubicado también en el territorio de la zona minera.
Caminos – como amigablemente la gente de la comunidad le llama al viñedo – forma parte de un complejo turístico sostenible conformado por la Ex Hacienda Jesús María y el desarrollo habitacional Diada. En este viñedo se puede degustar el vino que se produce allí, ya que el complejo cuenta con un recorrido muy completo que incluye un recorrido por las instalaciones, visita a la cava y a la viña, donde además de conocer historia del lugar, te enseñan el proceso de elaboración del vino.
