Cuida tu alimentación este verano y con estos consejos puedes prevenirte de la llegada de algunos “invitados no deseados” como son las bacterias que pueden causar enfermedades.
Las bacterias en los alimentos crecen rápidamente a temperatura ambiente, e incluso más rápido cuando la temperatura se acerca a los 32° C. Por ello, es de suma importancia mantener los alimentos refrigerados, pues esto evitará el crecimiento de las bacterias.
Susan Bowerman, directora de Capacitación sobre la Nutrición en Herbalife nos informa que una regla básica es siguiente: cocinar bien los alimentos y mantener fríos los que no se consuman. Y para reforzar una una manipulación correcta de los alimentos durante los meses calientes del verano nos comparte 4 consejos:
- Transporta los alimentos frescos con cuidado: si transportas carne cruda para asarla en el parque o en el campamento, empaca tu hielera con cuidado. Procura adobar la carne y colocarla en un recipiente de plástico cerrado herméticamente o en una bolsa plástica de almacenamiento, luego, mantenla separada de los alimentos listos para comer en la hielera, para que el jugo de la carne no goteé sobre tus frutas ni verduras.
- No te dejes engañar por las apariencias exteriores: cuando sea el momento de servir los alimentos de la parrilla, verifica las partes más gruesas para asegurarte de que estén bien cocidos antes de servir, ya que veces, se cocinan rápido en el exterior, pero siguen crudos o poco cocidos en el centro. Si tienes un par de horas antes, puedes cocinar parcialmente los trozos de pollo en el microondas, colocarlos en una bolsa de plástico con el adobo, y refrigerarlos, dado que el pollo ha sido cocido parcialmente, tarda menos tiempo para hacerse en la parrilla.
- No remojes los alimentos de nuevo: una vez que el pescado, la carne o aves salgan de la parrilla, puedes estar tentado a remojarlos de nuevo en el adobo, pero no lo hagas, ya que estaba en contacto con la carne cruda o poco cocida, y podría contener algunas de las bacterias que pueden causar enfermedades.
- Sigue la “regla 2-2-4”: cuando se trata de las sobras, hay una manera fácil y simple de recordar cómo almacenarlos: 2 horas, 2 pulgadas, 4 días.
- 2 horas es el tiempo que los alimentos pueden permanecer seguros a temperatura ambiente después de haber sido sacados del horno o de la parrilla.
- Las 2 pulgadas -5 centímetros, puede más o menos estimarlo usando tu dedo pulgar- significa que se recomienda almacenar los alimentos sobrantes en recipientes poco profundos, para que se puedan enfriar de manera uniforme y rápida; si los contenedores son demasiado profundos, la comida en el centro tarda demasiado en enfriarse.
- La última regla dice que debes utilizar las sobras refrigeradas antes de 4 días, de lo contrario, deberías deshacerte de ellas.