Lo que debes considerar la próxima vez que consumas una ensalada para ingerir menos calorías y aprovechar mejor sus nutrientes.

[/media-credit] Aprende a escoger ensaladas y aliméntate saludable.

1. Deshazte de las proteínas grasas. Si vas a pedir una ensalada que contenga proteína como plato principal, busca las que tengan pollo, camarones o pescado en lugar de ingredientes que estén fritos. También, ten cuidado con otras proteínas con alto contenido calórico como lo son las salchichas o carnes frías grasosas, las cuales, a menudo aparecen en las ensaladas como ingrediente principal.
2. Evita los extras muy grasosos. En los restaurantes, muchas ensaladas están sobrecargadas de una multitud de ingredientes extras que pueden disparar su contenido en calorías. Algunas de estas bombas de calorías grasas son el queso, el tocino, las tiras fritas de tortilla, los fideos fritos crujientes, los aros de cebolla, la crema agria y los crotones grasosos.
3. Escoge con cuidado los aderezos y úsalos con moderación. Los aderezos son una de las maneras más rápidas de comprometer el valor nutricional de una ensalada saludable. Los aderezos cremosos o con queso pueden costarte 75 calorías por cucharada y en muchos restaurantes sirven hasta 8 veces esa cantidad, y como eso es lo que nos dan, muchos de nosotros suponemos que se trata de una porción normal. Ordena siempre el aderezo aparte y escoge las vinagretas más ligeras en lugar de aderezos cremosos. Prueba también el método de mojar el tenedor: sumérgelo en el aderezo y después toma la ensalada y repite; en cada bocado, saborearás un poco el aderezo, pero te sorprenderá ver lo poco que comes en realidad.

Finalmente Susana, explica que el problema con algunas ensaladas es que van cargadas de grasa, como cuando se le colocan tiras crujientes de pan, ingredientes empanizados y sobre todo algunos aderezos.