La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha publicado una lista de lo que considera son los 10 desafíos prioritarios en materia de salud que demandarán atención y trabajo en equipo de todo el sector salud y sus socios para juntos lograr la salud y bienestar en 2019.
Para hacer frente a estas y otras amenazas, el 2019 es el comienzo del nuevo plan estratégico quinquenal de la Organización Mundial de la Salud: el 13º Programa General de Trabajo. Este plan se enfoca en un objetivo de 3 mil millones de dólares: asegurar que mil millones de personas más se beneficien del acceso a la cobertura de salud universal, que mil millones más de personas estén protegidas de emergencias de salud y que mil millones más disfruten de mejor salud y bienestar.
Los desafíos prioritarios en materia de salud y las acciones para enfrentarlos son:
- Contaminación del aire y cambio climático. Este año, la Cumbre de las Naciones Unidas sobre el Clima, en septiembre, tendrá como objetivo fortalecer la acción y la ambición climáticas en todo el mundo. Incluso si se logran todos los compromisos asumidos por los países para el Acuerdo de París, el mundo aún está en vías de calentarse más de 3 ℃ en este siglo.
- Enfermedades no transmisibles. Entre muchas otras acciones, este año la OMS informa que trabajará con los gobiernos para ayudarles a cumplir con el objetivo global de reducir la inactividad física en un 15% para 2030, a través de acciones tales como implementar el kit de herramientas de política ACTIVA para ayudar a que más personas estén activas todos los días.
- Pandemia global de influenza. En caso de que una nueva cepa de gripe desarrolle un potencial pandémico, la OMS ha establecido una asociación con todos los actores principales para garantizar un acceso efectivo y equitativo a los diagnósticos, vacunas y antivirales (tratamientos), especialmente en los países en desarrollo.
- Entornos frágiles y vulnerables.Más de 1.600 millones de personas (22% de la población mundial) viven en lugares donde las crisis prolongadas (a través de una combinación de desafíos como la sequía, el hambre, los conflictos y el desplazamiento de la población) y los servicios de salud débiles los dejan sin acceso a la atención básica.Los entornos frágiles existen en casi todas las regiones del mundo, y aquí es donde la mitad de los objetivos clave en los objetivos de desarrollo sostenible, incluida la salud infantil y materna, siguen sin cumplirse.
- Resistencia antimicrobiana. La incapacidad para prevenir infecciones podría comprometer seriamente la cirugía y los procedimientos como la quimioterapia.
La resistencia a los medicamentos está impulsada por el uso excesivo de antibióticos en las personas, pero también en los animales, especialmente en aquellos que se utilizan para la producción de alimentos, así como en el medioambiente.
Por lo que se continuaran los esfuerzos propuestos en el plan de acción mundial sobre la resistencia antimicrobiana. - Ébola y otros patógenos. La OMS cuenta con un plan de investigación y desarrollo que identifica enfermedades y patógenos que pueden causar una emergencia de salud pública pero que carecen de tratamientos y vacunas efectivos. Esta lista de seguimiento para I+D prioritarios incluye el ébola, varias otras fiebres hemorrágicas, Zika, Nipah, coronavirus del síndrome respiratorio de Oriente Medio (MERS-CoV) y el síndrome respiratorio agudo severo (SARS) y la enfermedad X, que representa la necesidad de prepararse para un patógeno desconocido que podría causar una grave epidemia.
- Débil atención primaria de salud. En octubre de 2018, la OMS fue co-anfitriona de una importante conferencia mundial en Astana, Kazajstán, en la que todos los países se comprometieron a renovar el compromiso con la atención primaria de salud realizado en la declaración de Alma-Ata en 1978.
En 2019, la OMS trabajará con socios para revitalizar y fortalecer la atención primaria de salud en los países, y dar seguimiento a los compromisos específicos asumidos en la Declaración de Astana. - Dudas sobre las vacunas. La vacunación es una de las formas más rentables de evitar la enfermedad: actualmente previene de 2 a 3 millones de muertes por año y podrían evitarse otros 1,5 millones si se mejorara la cobertura mundial.
Los trabajadores de la salud, especialmente los del primer nivel de atención, siguen siendo los asesores más confiables e influyentes en las decisiones de vacunación, y deben recibir apoyo para proporcionar información confiable sobre las vacunas.
En 2019, la OMS incrementará el trabajo para eliminar el cáncer de cuello de útero en todo el mundo al aumentar la cobertura de la vacuna contra el VPH, entre otras intervenciones. También puede ser el año en el que se detenga la transmisión del virus salvaje de la polio en Afganistán y Pakistán. - Dengue. La estrategia de la OMS tiene como objetivo reducir las muertes en un 50% para 2020.
- HIV. La OMS trabajará con los países para apoyar la introducción de la autoprueba para que más personas que viven con el VIH conozcan su estado y puedan recibir tratamiento (o medidas preventivas en el caso de un resultado negativo).
[referencias]