En un ambiente casi festivo y de mucha hermandad, los participantes abrazaron el lema “Acción Universal ¡Ya!” que se traduce en una premisa fundamental: cada vida es igualmente importante. El acceso a los tratamientos y a la prevención del VIH es urgente y debe alcanzar a todos los enfermos, en todos los países, porque si bien es cierto que hoy en día existen medicamentos que controlan la enfermedad y mejoran substancialmente la calidad de vida de las personas que viven con VIH/SIDA, éstos son tan costosos que sólo los más privilegiados tienen acceso a ellos. Tan es así que una de las demandas de los participantes fue la reducción de los precios de los tratamientos.
Algunas de las metas que se plantearon en esta Conferencia fueron:
-Que 10 millones de personas tengan acceso al tratamiento para el año 2013.
-Que se realicen al menos 1 millón de pruebas rápidas de detección de VIH al año.
-Que se erradique el racismo, la homofobia y la discriminación por VIH.
-Que las autoridades de salud de todo el mundo promuevan el sexo seguro, la planificación familiar y el suministro de condones gratuitos y jeringas nuevas a los usuarios de drogas inyectables.
De acuerdo a cifras publicadas por el Programa de Naciones Unidas para la lucha contra el SIDA, en el mundo hay 42 millones de personas infectadas, de las cuales 5 de cada mil están en América Latina, siendo Brasil y México los dos países con más casos de personas con VIH.
En nuestro país, se estima que 198 mil personas viven con VIH/SIDA. La prevención es, hoy por hoy, el enfoque principal para el combate a esta enfermedad; uno de los métodos más eficaces es el uso del condón en todas las relaciones sexuales. Porque como bien lo dicen los activistas de Ave de México: se rompe más fácil una promesa de fidelidad que un condón.