Susana Harp es una mujer que con el tiempo ha aprendido a regirse por una sabia filosofía: “no hay que atender lo urgente, sino lo importante”, y para ella el cuidado de la salud es lo más importante que pueda existir en la vida de un ser humano, pues es la base principal de todos tus logros en materia profesional y personal.
“Sí hay algo que está siempre presente en mi cotidianidad es eso, la salud, sobre todo porque con los años uno empieza a tener mayor conciencia de que es un tesoro y como tal debes cuidarlo.
“La salud siempre será necesaria para hacer muchas cosas y alcanzar tus objetivos, tanto profesionales como personales, porque cuando uno está con la energía puesta donde debe de estar todo fluye mejor y con la madurez aprendes a administrar esa energía; ya no la derrochas, sino la canalizas”.
Sin embargo, con el ritmo de vida tan acelerado que implica ser una destacada cantante como ella, además de seducir con su música también se da tiempo para luchar por el rescate de las lenguas indígenas; uno podría pensar que el tiempo es poco para lograr un estilo de vida sano, pero piensa que sí es posible hacerlo.
-¿Qué cuidados le das a tu voz?
“Especialmente cuando tengo cerca un concierto, procuro no comer muchos irritantes, ni café ni alcohol, porque todo eso irrita el estómago, te puede producir acidez y esto a su vez puede llegar a quemar las cuerdas vocales o provocarte ronquera, así que uno tiene que aprender a cuidar lo que come.
“Me encanta el café, pero sé que no puedo consumirlo mucho porque me produce reflujo”.
-¿Tienes alguna rutina para mantener tu cuerpo en forma?
“A veces procuro hacer ejercicios aeróbicos, pero ahorita estoy en recuperación de una operación grande que me hicieron. El Pilates me encanta, pero la cirugía que me hicieron fue por un problema de cadera que traía de nacimiento. Nunca me molestó, pero cuando me embaracé se movió el fémur y no hubo más remedio que la operación; era un defecto que había que encarar y lo hice. Ahora me siento bien”.
El tener un defecto en la cadera no le provocó ningún tipo de sentimiento, pues dice que hay otros órganos de su cuerpo de los que se puede sentir muy orgullosa, como la vista.
“Mi visión es magnífica, puedo leer hasta las letras más pequeñas de los billetes y eso es algo de lo que me puedo preciar”.
Su mejor medicina, el contacto consigo misma
“Trato de hacer un contacto conmigo misma y enfoco toda mi energía en los proyectos de vida que tengo, que son en primer lugar mi hijo de 8 años y, en segundo, la música; eso es lo que rige mi existencia.
“Mi hijo Emiliano es mi gran proyecto y el canto es una de mis pasiones, pero también trato de reírme lo más que puedo y sufrir lo menos posible. Evito las películas de mucho drama porque soy muy sensible, pero yo creo que lo más importante es conocerte en todos sentidos para saber cuáles son tus debilidades.
“Mi mejor terapia es reírme, relajarme, salir, disfrutar a mi hijo y cantar. Realmente es una bendición cantar, porque tengo muy claro que somos pocos los que tenemos el privilegio de dedicarnos a lo que nos apasiona…
Al rescate de nuestras raíces
Susana Harp es una de las principales promotoras de las lenguas indígenas en nuestro país, las cuales ha sabido defender a través de la música. Dedica parte de su tiempo y su arte a la defensa de nuestras raíces y al rescate de las comunidades indígenas, a las que apoya a través de la Asociación Cultural Xquenda, A.C.
“Lo que nosotros hacemos es poner tu oficio al servicio de la comunidad. Ahora que ya he aprendido a producir discos, pues lo pongo al servicio de la gente que se acerca a nosotros.
“El objetivo más importante es recuperar las tradiciones en su entorno natural, porque cuando esa tradición se rescata, ya no se pierde y lo importante es que se mantenga viva.
“Colaborar en el rescate de nuestras raíces es lo más importante para mí, porque eso es riqueza, es de lo que todos deberíamos sentirnos orgullosos y no esperar a que venga un extranjero a decirnos lo mucho que poseemos en cultura”.