Para muchos de los mexicanos, el problema de obesidad se debe a los malos hábitos alimenticios, sin embargo, lo que muchos estudios omiten es la acotada y poco balanceada dieta del consumidor promedio, afirma Rafael Álvarez Cordero, representante de la Iniciativa Quiero Saber Salud.
De acuerdo con un reciente estudio realizado por el Instituto de Métricas y Evaluación de la Salud de la Universidad de Washington, aproximadamente 1 de cada 5 muertes en el mundo se deben a una dieta pobre en nutrientes, el cual se refiere a la falta de alimentos como:- granos integrales
- frutas
- vegetales
- leche
- semillas
- y legumbres
Esto significa que 1 de 5 muertes en el mundo radica en una dieta inadecuada.
Tradicionalmente, los estudios de la alimentación y nutrición se han enfocado en promover la diminución de ciertos alimentos y bebidas sin embargo el problema parece radicar en “qué es lo que nos falta comer” en vez de “que deberíamos disminuir” ya que, según el estudio, una dieta pobre causa más muertes que el tabaco y la presión sanguínea, lo cual provocó la muerte de 11 millones de personas en 2017.
Hoy debemos adecuar la alimentación a cada familia o individuo según sus necesidades nutrimentales y sociales, las cuales deben ser cubiertas por alimentos o productos que requieran menos tiempo de elaboración y que tengan modificaciones en sus componentes como sodio, azúcar o grasa. De aquí que las recomendaciones y orientación alimentaria esté enfocada en fomentar una elección saludable y responsable acorde a la gran gama de alimentos y productos que existen en el mercado, informando que “lo más importante es la cantidad consumida y la frecuencia, no podemos satanizar a los nutrimentos como buenos ni malos”, comentó Mónica Hurtado, vocera de la Iniciativa Quiero Saber Salud.
Debido a lo anterior, debe comprenderse que la solución de los problemas de salud van más allá de una campaña o recibir recomendaciones despectivos de quienes no se alimentan adecuadamente; lo que sí podemos hacer es partir de la educación a todos los niveles: de las madres de familia y maestros a los niños, y por supuesto de los profesionales de la salud, a sus pacientes, -quienes, en contra de lo que se supondría-, tenemos áreas de oportunidad para seguir aprendiendo en cómo lograr el balance metabólico.
“Todo lo que se haga por presentar la verdad de manera sencilla y útil, educar y orientar correctamente, será en beneficio de la población, ya que en la mayoría de los mexicanos aún hay muchos mitos y aconsejas acerca de alimentos “buenos” o “malos”, y eso debe desterrarse con educación de calidad” comentó Rafael Álvarez Cordero, representante de la Iniciativa Quiero Saber Salud.
En el estudio se encuentra un apartado dedicado a la situación de México, donde se señala que la falta de semillas y nueces son el principal factor de riesgo, seguido de la carencia de verduras y granos integrales en la dieta común. Estos hallazgos sugieren que no se deberían victimizar o culpar a ciertas categorías de productos, sino saber que todos los productos tienen sus propios atributos y características que complementan la alimentación balanceada de la persona[.]