El Director General de la OMS, Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus, declaró el pasado 17 de julio de 2019 que el brote de enfermedad por el virus del Ébola (EVE) en la República Democrática del Congo (RDC) es una emergencia de salud pública de importancia internacional (PHEIC, según sus siglas en inglés).
«Se ha realizado un trabajo extraordinario durante casi un año en las circunstancias más difíciles. Todos se lo debemos a estos equipos de respuesta – que son no sólo de la OMS, sino también del gobierno, los asociados y las comunidades- que han asumido la mayoría de la carga«.La declaración se realizó luego de una reunión del Comité de Emergencia del Reglamento Sanitario Internacional para la enfermedad por el virus de Ébola en la RDC. El Comité citó los recientes acontecimientos en el brote al formular su recomendación, incluido el primer caso confirmado en Goma, una ciudad de casi 2 millones de personas en la frontera con Ruanda, y la puerta de entrada al resto de la RDC y el mundo.
Esta fue la cuarta reunión del Comité de Emergencia desde que se declaró el brote el 1 de agosto de 2018.
El Comité expresó su decepción por los retrasos en el financiamiento que ha limitado la respuesta. También reforzó la necesidad de proteger los medios de vida de las personas más afectadas por el brote manteniendo abiertas las rutas de transporte y las fronteras. Es esencial evitar las consecuencias económicas punitivas de las restricciones a los viajes y al comercio en las comunidades afectadas.
«Es importante que el mundo siga estas recomendaciones. También es crucial que los Estados no utilicen la emergencia de salud pública de importancia internacional como excusa para imponer restricciones al comercio o a los viajes, lo que tendría un impacto negativo en la respuesta y en la vida y los medios de vida de las personas de la región«, dijo el profesor Robert Steffen, presidente del Comité.
Desde que se declaró hace casi un año, el brote ha sido clasificado como una emergencia de nivel 3, la más grave, por la OMS, lo que desencadenó el nivel más alto de movilización de la organización. La ONU también ha reconocido la gravedad de la emergencia mediante la activación de la ampliación del sistema humanitario para apoyar la respuesta al ébola.
Al recomendar una emergencia de salud pública de importancia internacional, el comité formuló recomendaciones específicas relacionadas con este brote.
«Se trata de madres, padres e hijos, con demasiada frecuencia familias enteras son afectadas. En el centro de esto están las comunidades y las tragedias individuales«, dijo Tedros. «La PHEIC no debe utilizarse para estigmatizar o penalizar a las mismas personas que más necesitan nuestra ayuda«.
Conclusiones y recomendaciones
El Comité opinó que se requiere una respuesta internacional coordinada en virtud del Reglamento Sanitario Internacional (2005). Por lo tanto, se han cumplido las condiciones para una emergencia de salud pública de importancia internacional (PHEIC) en el marco del RSI (2005).
El Comité examinó el impacto de una declaración de la PHEIC en la respuesta, las posibles consecuencias no deseadas y la forma en que podrían gestionarse. La comunidad mundial debe anticiparse a las posibles consecuencias negativas y evitar que se produzcan de forma proactiva, teniendo en cuenta la experiencia con el ébola en África occidental en 2014.
La declaración del PHEIC no es un reflejo del desempeño del equipo de respuesta, sino más bien una medida que reconoce el posible aumento de los riesgos nacionales y regionales, y la necesidad de una acción intensificada y coordinada para gestionarlos.
El Comité prestó la siguiente recomendación al Director General de la OMS para su publicación como Recomendaciones Temporales Formales en virtud del RSI (2005).
Para todos los Estados
- Ningún país debe cerrar sus fronteras ni aplicar restricciones a los viajes y el comercio. Estas medidas generalmente se aplican por miedo y no tienen ninguna base científica. Empujan el movimiento de personas y mercancías a los pasos fronterizos informales que no son monitoreados, aumentando así las posibilidades de propagación de enfermedades. Lo más importante es que estas restricciones también pueden comprometer las economías locales y afectar negativamente a las operaciones de respuesta desde una perspectiva de seguridad y logística.
- Las autoridades nacionales deben colaborar con las compañías aéreas y otras industrias del transporte y el turismo para garantizar que no excedan la recomendación de la OMS sobre el tráfico internacional.
- El Comité no considera necesario el control de entrada en los aeropuertos u otros puertos de entrada fuera de la región.
México
La Secretaría de Salud, emitió el pasado 18 de julio de 2019 un comunicado de prensa para informar:
- Esta declaratoria requiere una respuesta internacional coordinada ante la situación.
- Se evaluará de nuevo la situación en 3 meses.
- El virus se ha extendido geográficamente, pero la transmisión no es intensa.
- Los factores que afectan el brote incluyen la alta movilidad de la población, pobres prácticas para la prevención en los establecimientos de atención a la salud, un ambiente político complejo, renuencia en la comunidad y la inseguridad de la zona.
Asegura que en México no existen casos de Ébola:
- La Secretaría de Salud trabaja en los puntos de entrada internacional para asesorar a las personas que hayan viajado a las áreas afectadas.
- Se colabora con autoridades migratorias para trabajar de forma conjunta.
Se recomienda que en caso de tener que viajar a la República Democrática del Congo o Uganda, se lleve a cabo lo siguiente:
- Antes de su viaje revise que las áreas que va a visitar NO están afectadas por la epidemia de Ébola.
Durante su viaje debe realizar estrictas medidas de higiene:
- Lave sus manos constantemente, más aún si sospecha tener o haber tenido contacto con objetos contaminados o personas que pudieran estar infectadas o enfermas.
- Evitar el contacto con sangre y líquidos corporales de personas infectadas o enfermas (incluyendo el contacto sexual).
- No toque objetos que puedan haber estado en contacto con sangre o líquidos corporales de una persona infectada.
- Evite contacto con animales silvestres (vivos o muertos) que pudieran estar contaminados (monos, chimpancés, antílopes y/o murciélagos silvestres).
- Evite contacto y manejo de cadáveres humanos y/o animales que pudieran estar infectados.
- Si usted es personal médico o paramédico y no cuenta con la capacitación y equipo de protección personal adecuada, evite atender personas enfermas o sospechosas de tener Enfermedad por el Virus del Ébola.
En caso de tener dudas, llame a la Unidad de Inteligencia Epidemiológica de la Secretaría de Salud, al teléfono 55 5337 1844, en donde personal capacitado le responderá[.]