El lupus es una enfermedad autoinmune que afecta principalmente a mujeres jóvenes en edad productiva, que de no ser diagnosticada y tratada a tiempo, puede provocar daños irreversibles en órganos y tejidos.
Así lo advirtieron especialistas de la Fundación Mexicana para la Dermatología (FMD), quienes agregaron que, para obtener un diagnóstico oportuno, es importante informar al médico de cambios en la piel, pelo y uñas. “Es una enfermedad de difícil diagnóstico, ya que presenta síntomas de otras enfermedades autoinmunes. Sin embargo, el 40% de los pacientes presenta manifestaciones cutáneas como principal signo de alerta”, afirmó la doctora Ma. Guadalupe Ortiz Pedroza.
“El lupus se manifiesta en la piel con manchas rojas en mejillas y nariz, que dan un aspecto de ‘alas de mariposa’, éstas no desaparecen y van cambiando de color rojo hacia un tono violeta, pueden dejar cicatrices en cara y en partes del cuerpo expuestas al sol”, añadió.
«Otros síntomas del lupus son úlceras dentro de la boca, uñas frágiles y quebradizas. También aumenta la caída del cabello y, en casos más graves, puede dejar sin cabello ciertas áreas de forma permanente».
Si bien el diagnóstico oportuno evita daños importantes en los diversos órganos, incluyendo la piel, el lupus es una enfermedad que no tiene cura y sólo se controla, explicó la doctora Ortiz Pedroza, especialista en dermatología.
El lupus en México se observa con poca frecuencia y sólo el 1% de la población mexicana lo padece. “Sin embargo, afecta principalmente a mujeres jóvenes, entre 17 a 35 años de edad, en una proporción de 9 mujeres por cada hombre”, señaló la especialista.
La causa exacta del lupus no se ha determinado, refirió la doctora Ortiz, sin embargo, “factores genéticos –es decir, personas que tiene un familiar con la enfermedad–, ciertos problemas infecciosos, factores ambientales (como exposición al sol), así como algunos medicamentos, son algunos de los factores desencadenantes”, abundó.
Para que los pacientes con lupus mantengan una piel sana, la doctora Ortiz Pedroza sugirió algunos cuidados básicos:
- Mantener una piel bien hidratada aplicando crema blanca y sin perfumes,
- Bañarse con agua tibia y no tallarse,
- Protegerse de la exposición solar, ya sea con medios físicos –sombrilla, sombrero, ropa de manga larga– y
- Usar un bloqueador con un factor de protección solar (FPS) 50+.
La doctora Guadalupe Ortiz, destacó que el dermatólogo tiene un papel importante en el diagnóstico y tratamiento del lupus en cuanto a sus manifestaciones a nivel de la piel.
“El trabajo conjunto con el reumatólogo y otros médicos especialistas darán como resultado un buen manejo en el tratamiento general del paciente y un buen control de la enfermedad para evitar daños importantes”, finalizó.