El hacer referencia a una pareja ideal puede resultar algo ambiguo, pues digamos que hay tantos tipos de pareja como personas diferentes en el mundo, no existe definición, clasificación y mucho menos algún tipo que pueda decirse “ideal”, asegura la psicóloga Maribel Trujillo Ruíz.
Como seres humanos, es parte de nuestra naturaleza tanto como social, como biológica el estar en pareja. Cada persona tiene su ideal, de acuerdo al tipo de personalidad del individuo y de lo que cada quien busca es la pareja que vamos a elegir y de esa combinación surge su dinámica de pareja. Lo más recomendable es que busquemos y encontremos a una persona con la cual desarrollemos nuestro potencial humano y que nos permita tener estabilidad emocional, señala la psicóloga Karla Gaona Peláez.
La psicóloga y terapeuta de pareja Claudia Rampazzo dice que “el enamoramiento está bien descrito, físicamente se sabe qué sucede, el estado de enamoramiento es un estado de alteración de la conciencia, se segregan sustancias que sólo nos permiten ver las cualidades de nuestra pareja y negar la posibilidad de ver los rasgos negativos.”
A veces es algo inconsciente, pero vamos siguiendo patrones en nuestras relaciones y aunque no queramos otra pareja infiel, celosa, aprensiva, volvemos a caer en lo mismo. Ese dicho de “tropecé de nuevo y con la misma piedra” es muy cierto, y estos casos se presentan porque no hemos resulto a nivel consciente relaciones pasadas, no cerramos círculos. Eso por un lado, y por otro no sabemos lo que queremos; a veces pedimos una pareja pero nos enfocamos meramente en características físicas y no en la personalidad o emociones de la otra persona. Vamos por el mundo buscando a alguien, pero esa persona no siempre se ajusta a nosotros. En muchas ocasiones el ser humano cae en zonas de confort, por miedos, porque ese tipo de personas es el que se nos facilita. Para romper este tipo de círculos se debe vivir el duelo, este proceso es necesario ante cualquier tipo de pérdida material o emocional. Además como personas debemos empezar a definir lo que buscamos en una persona, señaló la Psicóloga Gaona.
Muchas veces nos referimos al amor como la búsqueda de nuestra media naranja, y hay que empezar a entender que no somos medias naranjas, sino naranjas completas que buscan la compañía de otra naranja completa. No hay que pensar que estamos con una persona porque nos hace feliz, sino que somos tan felices por nosotros mismos y por lo que somos; que deseamos compartir esa felicidad con alguien especial.