La dermatitis irritativa por pañal, que conocemos comúnmente como rozaduras, es la principal causa de consulta médica en recién nacidos, lactantes y preescolares, ocasionando que el bebé no duerma lo suficiente, afectando su descanso y causando llanto e irritabilidad.
Para el bebé, el sueño es tan importante como el alimento, ya que no dormir lo suficiente puede afectar su salud, estado de ánimo, desarrollo y aprendizaje. Sin embargo, durante esta primera etapa de su vida, diversos factores pueden interrumpir su sueño.
Uno de los más frecuentes es el pañal sucio y las rozaduras en esta área. Afortunadamente, esto se puede evitar conociendo la piel del bebé e implementando una rutina desde temprana edad.
Lo primero que debes conocer es que, para los recién nacidos, la piel es el primer contacto que tienen con el mundo exterior; además de que, a través del tacto, se favorece el apego entre madre e hijo. Sin embargo, a pesar de que la piel del bebé posee el mismo número de capas que la de un adulto, es mucho más frágil.
Esto se debe a que la capa más externa y superficial de la epidermis tiene mucho menos espesor, dificultando que funja como barrera protectora frente a agentes externos; aunado a que produce menos queratina, una proteína fundamental para proteger la piel.
Asimismo, las glándulas sebáceas no han alcanzado el grado de madurez adecuado y tampoco tienen normalizada la sudoración ni el control de la temperatura, lo que ocasiona que la piel se reseque y agriete con mayor facilidad.
A esto debemos de sumar el hecho de que la producción de melanina es mucho más lenta, de modo que es necesario proteger su piel de las radiaciones ultravioleta del sol. Por último, su pH tiende a la neutralidad, lo que incrementa la posibilidad de sufrir infecciones en este órgano.
Por estas razones, se deben de tomar los cuidados necesarios para evitar algún malestar o afección en la piel del bebé, principalmente de higiene e hidratación en el área del pañal; ya que, si a esto le agregamos el exceso de la humedad en la zona, la fricción constante, el contacto con la orina y enzimas fecales, se incrementan las posibilidades de daño y dermatitis irritativa por pañal (DPi).
“Así, es importante comprender que un bebé no llora por capricho, por el contrario, el llanto siempre se asocia hacia alguna angustia o malestar, y éste en algunas ocasiones puede relacionarse con hambre, frio o calor, así como por la humedad y suciedad del pañal; afectando el descanso y sueño de los bebés.
Un ejemplo de lo que se puede hacer cuando esto suceda, es tomar en brazos al recién nacido cuanto antes e intentar comprenderlo, para posteriormente revisar si tiene el pañal mojado o sucio, si tiene hambre y necesita alimentarse por un período más largo o con más frecuencia; tal vez sólo esta incómodo, tenga frío o calor.
Conforme se conoce al bebé, se aprende a identificar el malestar de su llanto. En el caso de las rozaduras, basta con examinar el área para saber si ésta es la principal causa de su malestar.
Y es que la dermatitis irritativa por pañal se pueden identificar fácilmente por inflamación, manchas rosadas o rojas en la piel y descamación en el área cubierta por el pañal. Para evitar que el bebé sufra este problema, lo ideal es prevenir.
“Para ello, la mejor estrategia es la aplicación de un producto de efecto barrera que proteja la piel en cada cambio de pañal y mantener una higiene adecuada. En este sentido, la dermatitis irritativa por pañal leve a moderada se puede tratar con tópicas de barrera en forma de cremas, que deben ser hipoalergénicas y de alta tolerabilidad, sin ingredientes potencialmente sensibilizantes, como perfumes, conservadores o antisépticos.
Una buena opción es usar una pomada que contenga Dexpanthenol o provitamina B5, como Bepanthen® Pomada Protectora contra Rozaduras, ya que además de crear una capa protectora que previene la irritación de la piel, también ayuda a que la piel se regenere en caso de que ya se presente algún tipo de lesión .
En los casos de dermatitis irritativa por pañal severa, es necesaria visitar al médico para que pueda hacer un diagnóstico adecuado e instaurar el tratamiento oportuno ”, agregó el Dr. Víctor Mundo, Medical Advisor and Lead de Bayer México.
Si el bebé tiene una piel sana, dormirá mejor y así los papás podrán promover, desde los primeros meses, que el bebé adopte buenos hábitos de sueño, lo cual sin duda favorecerá su crecimiento, aprendizaje, memoria y atención.