En el marco del regreso a clases presenciales se ha destacado el tema
de la pandemia y su impacto en los hábitos de alimentación y nutrición de niñas, niños, las y los adolescentes. Al respecto Maria Fernanda Elias, Gerente de Comunicación de Nutrición y Salud Humana de DSM en América Latina nos presenta interesantes recomendaciones e información del estudio realizado por el DSM con madres mexicanas.
Antecedentes
Dado que, al comienzo de la pandemia, la gente creía que solo duraría 1 o 2 meses, hubo un cambio en el estilo de comer en la mayoría de las familias, Maria Fernanda agrega «así lo demuestra la encuesta realizada por DSM, en la que muchas madres dijeron ser más permisivas y hubo un aumento en el consumo de alimentos indulgentes como snacks, dulces y bebidas con alto contenido de azúcar. Además, con los niños y adolescentes en el interior todo el día, también se modificó la cantidad y los horarios de las comidas, incluidos los refrigerios no nutritivos entre las 3 comidas principales«.
La importancia de la suplementación
La importancia de la suplementación no se trata tanto de un estilo de vida
sedentario como de hábitos alimenticios y cuidados para optimizar la salud y el sistema inmunológico, nos afirma Maria Fernanda. «Es decir, lo ideal es que las personas busquen siempre comer de manera saludable, consumiendo todos los grupos de alimentos (Cereales y Tubérculos Integrales; Frutas, Verduras y Verduras; Carnes, Leches y Huevos, Frijoles y Oleaginosas, Leche y Derivados) en cantidad adecuada, respetando horarios de las comidas. En este sentido, minimizamos el riesgo de deficiencias en vitaminas, minerales y otros componentes esenciales para la salud«.
Sin embargo, sabemos que el estilo de vida moderno no siempre nos permite mantener una dieta equilibrada todos los días. También es habitual que las personas excluyan determinados alimentos de la dieta, ya sea por referencia
alimentaria, alergias, intolerancias o incluso dietas para adelgazar.
Al respecto nos responde «en este caso, los suplementos vienen para asegurar la ingesta diaria recomendada de vitaminas, minerales, omega-3 y
otros nutrientes que ayudan a asegurar un sistema inmunológico optimizado. Los niños, las mujeres embarazadas, las madres lactantes y los ancianos necesitan una atención especial, ya que se consideran grupos de riesgo de deficiencias nutricionales«.
«Pensando en la cuarentena, cuando las personas permanecen en interiores durante mucho tiempo sin exponerse al sol, es fundamental comprobar la necesidad de complementar la vitamina D, nutriente clave para mantener un sistema inmunológico óptimo«.
Recomendaciones
Cuestionamos a Maria Fernanda respecto a sus recomendaciones para adoptar mejores hábitos de nutrición en las primeras semanas de regreso a la escuela, responde que «además de tratar de incluir elementos de diferentes grupos de alimentos (como pan integral o una tortilla con queso, fruta, una botella de agua o leche), es importante mantener las porciones pequeñas para evitar compartir y el contacto entre los niños (en orden para mantener la distancia como prevención del contagio por COVID-19)«. Tambien nos aclara «para los padres que optan por comprar bocadillos ya preparados, prefieren los que están fortificados con vitaminas y minerales«.
Para impulsar alimentos más saludables
Con el fin de motivar la transición de la comida chatarra a los superalimentos e incluir alimentos más saludables, Maria Fernanda nos propone a los padres:
- Predicar con el ejemplo. Cuando las madres y los padres mantienen una dieta saludable y practican actividad física; la probabilidad de que las niñas y los niños se acostumbren a esta rutina es mucho mayor.
- No tener en casa alimentos con mucha azúcar o grasa a disposición de los niños. Alternativamente, tenga un buen frutero y dejar un poco de fruta cortada para acceder fácilmente a la hora de la merienda.
- En el momento de la compra, además de verificar en la cantidad de calorías y el precio de los alimentos, «también es importante observar y elegir artículos que estén fortificados con vitaminas y minerales, ya que esto mejora la densidad (o calidad) nutricional de estos. elementos«.
- Incluir a las niñas y los niños en la preparación de las comidas, «es otra técnica que facilita la curiosidad y la experimentación de los niños con nuevos alimentos«.
Para momentos de aislamiento
Para ayudarnos a con medidas nutricionales para reducir su impacto del sedentarismo y momentos de aislamiento, agrega:
- Intentar en la medida de lo posible mantener una rutina de alimentación saludable, que incluya muchas frutas, verduras, verduras, cereales integrales en la dieta; respetando los horarios de las comidas y no exagerando las porciones. Y nos destaca «El hábito de sentarse a la mesa también es muy importante para mantener una rutina de alimentación saludable«.
- Las madres y los padres deben evitar ser demasiado permisivos con los dulces y las bebidas azucaradas; como fue el caso al comienzo de la pandemia y lo señaló la encuesta realizada por el DSM. «Los dulces y los refrescos pueden formar parte de una dieta equilibrada, siempre que se consuman eventualmente y en la cantidad adecuada«.
- Asegurar una ingesta adecuada de vitaminas y minerales mediante el consumo de alimentos enriquecidos y suplementos nutricionales (especialmente vitamina D, debido a la exposición limitada al sol). En caso de duda, consulte siempre con su médico o nutricionista.
Lecciones aprendidas
Al respecto de lo aprendido durante los tiempos de aislamiento nos comenta «el sedentarismo impacta negativamente en la salud, aumentando el riesgo de enfermedades cardiovasculares, osteoporosis, obesidad y otras enfermedades crónicas. Durante los tiempos de cuarentena, es importante ser creativo y mantener el cuerpo en movimiento, evitando largos períodos de estar sentado o acostado«.
Nos propone que desde el punto de vista nutricional, es fundamental mantener una dieta equilibrada, que incluya todos los grupos de alimentos en cantidades adecuadas para asegurar la ingesta de vitaminas y minerales esenciales para el mantenimiento de la función inmunológica. Detalla que los nutrientes con mayor relación con la inmunidad y la producción de anticuerpos son:
- vitaminas
- A
- B6
- B12
- C
- D
- E
- folato
- zinc
- selenio
- cobre
- magnesio
«Los alimentos fortificados y los suplementos nutricionales ayudan a prevenir la escasez de estos nutrientes, especialmente entre los grupos de riesgo (niños, mujeres embarazadas, madres lactantes, ancianos). Las personas que adoptan dietas restrictivas para bajar de peso o dietas veganas, por ejemplo, también deben tener mucho cuidado. Toda la población necesita conocer los niveles de vitamina D debido a la falta de actividad al aire libre y exposición al sol«, explicó Maria Fernanda.
Maria Fernanda Elias, es Nutricionista, Magíster en Salud Pública y Doctora en Ciencias de la Universidad de São Paulo[.]