El Laboratorio de Datos contra la Obesidad (LabDO) nos señala que la diabetes es una enfermedad que afecta a más de 422 millones de personas en todo el planeta, de estas entre el 30% y 40% no saben que la padecen. Pero está demostrado que existen sencillas medidas simples relacionadas con nuestro estilo de vida que resultan eficaces para ayudarnos a prevenir o retrasar la aparición de la diabetes de tipo 2. Por lo que LabDO nos comparte datos del padecimiento y algunas recomendaciones que nos permitan mantener una buena calidad de vida.
Tabla de contenidos
Algunos datos en el mundo
La Organización Panamericana de la Salud (OPS) informa en su documento «Diabetes» [4] que estima que «aproximadamente 62 millones de personas en las Américas (422 millones de personas en todo el mundo) tienen diabetes, la mayoría vive en países de ingresos bajos y medianos, y 244 084 muertes (1.5 millones en todo el mundo) se atribuyen directamente a la diabetes cada año. Tanto el número de casos como la prevalencia de diabetes han aumentado constantemente durante las últimas décadas«.
Entre otros puntos en el documento se destaca que:
- A nivel mundial, entre 2000 y 2016, hubo un aumento del 5% en la mortalidad prematura por diabetes.
- Su prevalencia ha aumentado más rápidamente en los países de ingresos bajos y medianos que en los países de ingresos altos.
- Es la segunda causa principal de Años de vida ajustados por discapacidad (AVAD). Esto refleja las complicaciones y limitantes que sufren las personas con diabetes a lo largo de su vida.
- La diabetes es una de las principales causas de:
- ceguera
- insuficiencia renal
- ataques cardíacos
- derrames cerebrales
- amputación de miembros inferiores
- La diabetes mal controlada aumenta las posibilidades de estas complicaciones y la mortalidad prematura
- Quienes padecen diabetes tienen mayor riesgo de presentar enfermedades cardiovasculares y tuberculosis, especialmente aquellas con un mal control glucémico.
El Diabetes Atlas del año 2015 [7] menciona que «si no se detiene este aumento, para 2040 habrá 642 millones de personas viviendo con la enfermedad«.
Datos en México
Por su parte, para el académico de la Facultad de Ciencias de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Adolfo Andrade Cetto, este padecimiento es, en estricto sentido, una pandemia en el país. Exponiendo que que el país ocupa el noveno lugar entre las naciones con más diabéticos; y para 2025 se estima que ascienda a la posición número 7, pues de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), 8.7 millones de mexicanos sufren diabetes, pero no se considera a los no diagnosticados, lo que estima sumarían cerca de 12 millones [1].
Específicamente, en México, la problemática es grave, ya que de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en su comunicado de prensa «ESTADÍSTICA DE DEFUNCIONES REGISTRADAS DE ENERO A JUNIO DE 2021 (PRELIMINAR)» [3] se explica que en el periodo de enero a junio de 2021, las 3 principales causas de muerte a nivel nacional fueron:
- Enfermedad de COVID-19 con 145,159, es decir un 25.0%
- Enfermedades del corazón con 113,899; 19.7%
- Diabetes con 74,418; 12.8%
El riesgo de diabetes tipo 2 por consumo de productos ultraprocesados
En el estudio observacional prospectivo «Consumo de alimentos ultraprocesados y riesgo de diabetes tipo 2 entre los participantes de la cohorte prospectiva NutriNet-Santé» [5] publicado en la revista médica JAMA Internal Medicine informa en sus resultados que un mayor consumo de productos ultraprocesados aumenta la probabilidad entre 5% y 10% de padecer diabetes tipo 2.
Entre los productos ultraprocesados mencionados en el estudio se encuentran:
- papas fritas
- fideos instantáneos
- bebidas azucaradas
- cereales para el desayuno
- nuggets de pollo
- yogur endulzado
- galletas
- mayonesas
- alimentos listos para comer o aptos para microondas
El estudio contó con 104,707 participantes con una edad promedio de 42.7 años
- 21, 800 hombres, 20.8%
- 82, 907 mujeres, 79.2%
Una mayor proporción de productos ultraprocesados en la dieta se relacionaron con un mayor riesgo de DT2. Aunque estos resultados deben confirmarse en otras poblaciones y entornos, representan una evidencia para respaldar los esfuerzos de las autoridades de salud pública para recomendar limitar el consumo de productos ultraprocesados.
Prevención
La Organización Mundial de la Salud (OMS) expone que para ayudar a prevenir este tipo de diabetes y sus complicaciones, conviene:
- conseguir un peso corporal saludable y mantenerse en él;
- realizar al menos 30 minutos de ejercicio físico de intensidad moderada la mayoría de los días, aunque quizá se requiera más ejercicio para controlar el peso;
- seguir un régimen alimentario saludable, sin azúcar ni grasas saturadas; y
- no consumir tabaco, pues fumar eleva el riesgo de sufrir diabetes y enfermedades cardiovasculares.
Recomendaciones de carbohidratos en la dieta
Debido a que gran parte del riesgo de desarrollar diabetes tipo 2 es atribuible a la obesidad, la American Diabetes Association en el artículo «Carbohidratos dietéticos (cantidad y tipo) en la prevención y el control de la diabetes» [6], recomienda enfáticamente mantener un peso corporal saludable como medio para prevenir esta enfermedad.
Además propone:
- Un objetivo principal en el control de la diabetes es la regulación de la glucosa en sangre con el fin de lograr un nivel casi normal. Por lo tanto, las técnicas dietéticas que limitan la hiperglucemia después de una comida probablemente sean importantes para limitar las complicaciones de la diabetes.
- Las dietas bajas en carbohidratos no se recomiendan en el control de la diabetes. Aunque los carbohidratos de la dieta son los principales contribuyentes a la concentración de glucosa posprandial, son una fuente importante de energía, vitaminas y minerales hidrosolubles y fibra. Por lo tanto, de acuerdo con la National Academy of Sciences–Food and Nutrition Board (Junta de Alimentos y Nutrición de la Academia Nacional de Ciencias de los Estados Unidos), un rango recomendado de ingesta de carbohidratos es del 45% al 65% de las calorías totales. Además, debido a que el cerebro y el sistema nervioso central tienen un requerimiento absoluto de glucosa como fuente de energía, no se recomienda restringir los carbohidratos totales a <130 g/día.
- Tanto la cantidad (gramos) de carbohidratos como su tipo en un alimento influyen en el nivel de glucosa en sangre. La cantidad total de carbohidratos consumidos es un fuerte predictor de la respuesta glucémica. Por lo tanto, monitorear los gramos totales de carbohidratos, ya sea mediante el uso de intercambios o el conteo de carbohidratos, sigue siendo una estrategia clave para lograr el control glucémico.
- Un análisis reciente de los ensayos controlados aleatorios que han examinado la eficacia del índice glucémico en el control general de la glucosa en sangre indica que el uso de esta técnica puede proporcionar un beneficio adicional sobre el observado cuando se consideran solos los carbohidratos totales.
- No se debe ignorar la importancia de lograr/mantener un peso corporal saludable (particularmente en la diabetes tipo 2) en el control de la diabetes. La pérdida de peso moderada en personas con sobrepeso/obesidad con diabetes tipo 2 da como resultado un mejor control de la hiperglucemia, así como una reducción de los factores de riesgo de enfermedad cardiovascular.