El síndrome de COVID prolongado, también conocido como síndrome post-COVID, es más que sentir cansancio y falta de aire. Se ha informado también sobre síntomas como dolores de cabeza, bruma mental, tintineo en los oídos y, últimamente, los médicos ven más pacientes con problemas gastrointestinales.
Los síntomas que refieren los pacientes van desde acidez estomacal, dificultad para tragar, síndrome del intestino irritable, estreñimiento, diarrea, distensión abdominal hasta incontinencia.
El Dr. Greg Vanichkachorn, médico de la División de Enfermedades Infecciosas y Salud Pública en Mayo Clinic refiere que días después de la infección por COVID-19 centenas de pacientes han reportado una variedad de problemas digestivos y describe los síntomas más frecuentes.
Los pacientes informan acerca múltiples afecciones digestivas como náusea leve y disminución del apetito hasta estreñimiento grave e intolerancia alimentaria, o reacciones físicas a ciertos alimentos, comenta.
«Lo hemos visto de primera mano y también se ha documentado en la literatura médica», añade. Entre 147 pacientes sin problemas gastrointestinales previos, el 16 por ciento informó acerca de la aparición de nuevos síntomas digestivos unos 100 días después de la infección por COVID-19, según dice un estudio publicado en marzo. Los síntomas más comunes incluyen:
- Dolor abdominal: 7,5 %
- Estreñimiento 6,8 %
- Diarrea: 4,1 %
- Vómito 4,1 %
De forma similar, en un estudio publicado en abril, los investigadores descubrieron que los pacientes con COVID prolongado presentaban afecciones conocidas como trastornos de la interacción entre intestino y cerebro. En esta afección, los síntomas incluyen acidez estomacal, dificultad para tragar, síndrome del intestino irritable, estreñimiento, diarrea, distensión abdominal e incontinencia.
«A pesar de que todavía no estamos seguros, existen varias formas por las cuales la infección por COVID-19 puede ocasionar problemas gastrointestinales. Por ejemplo, la membrana intestinal tiene gran cantidad de receptores que el virus SARS-COV2 utiliza para invadir las células. La inflamación general producida por la infección también puede alterar a las bacterias normales que viven en el intestino y estimular algunos nervios del sistema gastrointestinal», afirma el Dr. Vanichkachorn.
Quienes presentan estos síntomas como parte del síndrome post-COVID deben asegurarse de mantenerse hidratados y comer una alimentación sana, recomienda el especialista. Añade que no se ha visto que las dietas de moda ni las extremas ayuden en el síndrome de COVID prolongado.
«En su lugar, recomendamos primero seguir la dieta mediterránea con menos alimentos procesados. Segundo, evitar tomar muchos productos de venta libre para tratar los síntomas, porque eso, a veces, empeora el problema. Lo mejor es hablar antes con el médico para elaborar un plan de tratamiento», explica el Dr. Vanichkachorn.
Junto a sus colegas en Mayo Clinic, el Dr. Vanichkachorn está llevando a cabo investigaciones, con el propósito de ofrecer más tratamientos que ayuden a los pacientes con COVID prolongado a sentirse mejor más rápido.