El ligamento cruzado anterior es el principal estabilizador de la rodilla, nos permite realizar movimientos rotacionales y se encuentra en el interior de este órgano.
“La situación ha ido cambiando, en general la lesión de ligamento cruzado, se presenta en personas que realicen actividades físicas. Prácticamente se da en igual proporción en hombres y mujeres, sin embargo sigue siendo más frecuente en el sexo masculino, digamos de un 60% a un 40%” comenta el Dr. Adolfo Yánez Acevedo miembro del Consejo mexicano de ortopedia y traumatología, y de la Sociedad de mexicana de ortopedia.
Es más frecuente en personas que realizan actividades físicas fuertes como deportistas o bailarines, ya que este daño “se presenta en relación a una función de aceleración o desaceleración forzada, teniendo el pie plantado, y cuando se sufre un fenómeno brusco de rotación, es por eso que sólo se presenta en un 5 o 6% de la población en general”.
También existe en los niños. Puede ser de forma congénita, que es muy raro, al realizar deportes de contacto o en los que tenga que haber aceleración, que es lo más común.
¿Qué se siente cuando se lastima?
Según las personas que ya lo han padecido, no se siente dolor, sólo se escucha un “POP” en la rodilla, como si se abriera una botella. “Cuando se presenta una lesión de ligamento cruzado generalmente está asociada a otra, como una ruptura de meniscos, articulares o capsulares que son por las que se siente dolor” explica el Dr. Yánez.
Tratamiento
Es esencial que se realice un buen diagnóstico, porque generalmente se requiere de un tratamiento quirúrgico. “Lo que se hace si se presenta esta lesión, es colocar un ligamiento nuevo, porque una vez que éste se rompe, pierde su capacidad contráctil. Se utiliza un injerto de tendón que puede ser tomado del mismo paciente, de un banco de tejidos o de una donación cadavérica”.
“Este procedimiento se lleva a cabo por atroscopia que es una cirugía de mínima invasión. No dura más de hora y media la colocación del injerto; el paciente se puede quedar hospitalizado o bien, retirarse a su casa, dependiendo de la evaluación del médico”. La rehabilitación toma tres meses.
Para acceder a esta operación de forma segura es básico que se acuda con un ortopedista certificado por el Consejo de esta especialidad y de ser posible, que tenga la especialidad en atroscopia o en rodilla.
¿Se puede prevenir?
Lo que se recomienda es que las personas que llevan a cabo actividad física frecuente, realicen estiramientos antes y después de hacer ejercicio. “Pero realmente no se puede prevenir porque depende de un evento traumático” asegura el Dr. Adolfo Yánez.