Decidir practicarse una cirugía estética es tan importante como cualquier otra decisión médica, así que no debe banalizarse o menospreciarse como ocurre muchas veces. La elección de una clínica adecuada debe garantizar nuestra salud, respaldarnos con la experiencia de su equipo médico y brindarnos un trato cálido, algo que muchas veces se olvida, pero que es importante cuando estamos confiando lo más preciado que tenemos, nuestra integridad física, a los especialistas que entrarán al quirófano.
Una clínica de cirugía estética de prestigio tendrá como denominador común el considerar la belleza es un atributo natural que puede resaltarse, recurriendo para ello al análisis de la técnica más conveniente para el objetivo final y sin descuidar el bienestar del paciente.}
En efecto, las premisas hipocráticas siguen vigentes en estos casos, así que las necesidades y deseos del paciente deben estar al frente de todo el proceso. Adicionalmente, los expertos saben que un cambio de apariencia es muchas veces buscado como un aliciente para una mejora general en la vida. La salud no se limita hoy por hoy a evitar o atender enfermedades, sino a la calidad de vida de las personas, y eso es algo en lo que la medicina moderna ayuda y lo hace muy a fondo.
Tratándose de salud, eso sí, la intervención de médicos especialistas es indispensable. Es importante que la clínica en la que se decida confiar para una intervención quirúrgica cuente con todo el equipamiento necesario. Con ambos elementos, cirujano y hospital, los buenos resultados estarán al alcance de la mano.
La mejora en el aspecto físico, que es el objetivo básico de la cirugía plástica, se convierte así en una catapulta para motivar al paciente a mejorar su bienestar. Sentirse bien con uno mismo, afrontar la vida sin complejos ni con un dejo de insatisfacción, es parte de ser más felices y gozar de una convivencia más plena con quienes nos rodean.
Es innegable que los avances de las técnicas médicas permiten que una cirugía plástica ya no sea tan traumática como antaño. Además, ahora hay alternativas que debemos revisar con el médico antes de tomar una decisión.
Largas convalecencias después de una intervención son también cosa del pasado en muchísimos casos, pues los procedimientos mínimamente invasivos amplían las posibilidades de atención al paciente logrando óptimos resultados. El médico debe pensar en el paciente y ese es un factor fundamental para elegir a quien habrá de realizar la cirugía estética.
Como puede verse, hoy hay opciones para atender una imperfección estética en el rostro u otra parte del cuerpo; puede pensarse en corregirla sin que ello nos ponga en riesgo excesivo y, a diferencia del pasado, tampoco interferirá excesivamente con la vida laboral, pues los tiempos de recuperación se han acortado notablemente.