¿Dolor en las articulaciones que empeora con el movimiento? Podría ser bursitis

La bursitis es una condición común que causa inflamación y dolor en las bolsas llenas de líquido (bursas) que se encuentran alrededor de las articulaciones. Estas bolsas actúan como cojines, reduciendo la fricción entre los huesos, tendones y músculos durante el movimiento.

Factores de riesgo

La bursitis es una condición común que causa inflamación y dolor en las bolsas llenas de líquido (bursas) que se encuentran alrededor de las articulaciones.

La bursitis puede afectar a personas de cualquier edad, pero es más común en adultos mayores de 40 años. El Dr. Carlos Suárez Ahedo, ortopedista especialista en cirugía de cadera y de rodilla, nos comparte algunos factores de riesgo:

  • Movimientos repetitivos: Realizar movimientos repetitivos con frecuencia, como escribir en computadora, usar herramientas o practicar deportes, puede aumentar el riesgo de bursitis.
  • Ciertas actividades como arrodillarse, apoyarse sobre los codos o dormir sobre un costado, pueden poner presión en las bursas y aumentar el riesgo de inflamación.
  • Lesiones: Una lesión en una articulación, como una caída o un golpe, puede dañar la bursa y provocar bursitis.
  • Artritis: Las personas con artritis, como la artritis reumatoide o la osteoartritis, tienen un mayor riesgo de desarrollar bursitis.
  • Enfermedades como la diabetes y la gota, pueden aumentar el riesgo de bursitis.

En México, se estima que alrededor del 10% de la población padece de bursitis, lo que representa alrededor de 12 millones de personas. En Latinoamérica, la prevalencia se estima en entre el 5% y el 15%, con un total de entre 30 y 90 millones de personas afectadas.

La bursitis puede afectar a personas de cualquier edad, pero es más común en adultos mayores de 40 años.

Síntomas de la bursitis

“Los síntomas de la bursitis varían según la articulación afectada”, comenta el Dr. Suárez Ahedo.

  • Dolor: El dolor es el síntoma más común de la bursitis. Puede ser un dolor agudo o sordo, y empeorar con el movimiento o la presión sobre la articulación afectada.
  • Hinchazón: La articulación afectada puede estar hinchada, caliente y enrojecida.
  • Rigidez: Puede haber rigidez en la articulación afectada, especialmente por la mañana o después de un período de inactividad.
  • Disminución del rango de movimiento: La bursitis puede dificultar el movimiento completo de la articulación afectada.
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La bursitis se puede tratar

La bursitis se puede tratar, y este tratamiento generalmente tiene como objetivo reducir la inflamación y el dolor. El Dr. Carlos Suárez Ahedo, nos brinda algunas opciones.

  • Reposo: Es importante evitar actividades que causen dolor en la articulación afectada.
  • Hielo: Aplicar hielo en la articulación afectada durante 15-20 minutos a la vez, varias veces al día, puede ayudar a reducir la inflamación.
  • Medicamentos: Los medicamentos antiinflamatorios no esteroideos (AINE), como el ibuprofeno o el naproxeno, pueden ayudar a reducir el dolor y la inflamación.
  • Corticosteroides: En algunos casos, se pueden inyectar corticosteroides en la bursa afectada para reducir la inflamación.
  • Fisioterapia: La fisioterapia puede ayudar a fortalecer los músculos alrededor de la articulación afectada y mejorar el rango de movimiento.
  • Cirugía: En casos raros, la cirugía puede ser necesaria para extirpar la bursa inflamada.

Cómo ayudar a aliviar los síntomas

La bursitis puede dificultar el movimiento completo de la articulación afectada.

De acuerdo con el especialista, además del tratamiento médico, hay algunas cosas que puedes hacer en casa para ayudar a aliviar los síntomas de la bursitis y prevenir su recurrencia:

  • Mantén un peso saludable: El exceso de peso puede poner presión adicional sobre las articulaciones y aumentar el riesgo de bursitis.
  • Practica ejercicio regularmente: El ejercicio regular puede ayudar a fortalecer los músculos alrededor de las articulaciones y mejorar la flexibilidad.
  • Usa una buena técnica: Si practicas deportes u otras actividades físicas, asegúrate de usar la técnica correcta para evitar lesiones.
  • Calienta antes de hacer ejercicio: Siempre calienta antes de hacer ejercicio para preparar tus músculos y articulaciones.
  • Enfría después de hacer ejercicio: Enfría después de hacer ejercicio para ayudar a reducir la inflamación.
  • Usa zapatos cómodos: Los zapatos que no calcen bien pueden poner presión adicional sobre las articulaciones y aumentar el riesgo de bursitis.
  • Evita el estrés: El estrés puede empeorar los síntomas de la bursitis.
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“Es importante consultar a un médico si experimentas dolor, hinchazón o rigidez en una articulación. El diagnóstico temprano y el tratamiento pueden ayudar a prevenir complicaciones y mejorar tu calidad de vida”, finalizó el Dr. Suárez Ahedo.

Imágenes cortesía de Siam Pukkato, Milan Gucic milangucic[arroba]gmail[punto]com, africa-studio.com (Olga Yastremska and Leonid Yastremskiy) y Ihar Ulashchyk



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Redacción, Plenilunia Sociedad Civil Fundada en el año de 2004, Plenilunia es una Sociedad Civil cuyo objetivo es fomentar el bienestar y la salud integral de la mujer.

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