La presencia de senescencia, o de células disfuncionales, puede hacer envejecer más rápido a los ratones; pero la administración de fármacos senolíticos para eliminar a estas maliciosas células en los ratones ancianos, les mejoró la salud y les prolongó la vida. Los resultados obtenidos por los investigadores de Mayo Clinic y sus colaboradores crean la base para seguir adelante en este campo de estudio sobre la vejez y se publican en Nature Medicine.
“Podemos decir con certeza que las células senescentes ocasionan problemas de salud en los ratones jóvenes, incluso provocan disfunción física y reducen la tasa de supervivencia, pero la administración de senolíticos puede mejorar considerablemente el período de salud y el tiempo de vida en animales con muchos más años de envejecimiento natural“, comenta el Dr. James Kirkland investigador geriátrico de Mayo Clinic y director del Centro Kogod para el Envejecimiento. El Dr. Kirkland también es el autor principal del estudio.[recuadro]El estudio se financió con subsidios de:
- Institutos Nacionales de Salud de los Estados Unidos
- Grupo Connor, a Robert J. y Teresa W. Ryan
- Glenn/American Federation for Aging Research
- Ted Nash Long Life
- Noaber Foundations
Algunos investigadores tienen intereses económicos en los resultados del estudio y Mayo Clinic posee las patentes de los fármacos senolíticos. Los detalles del estudio y la lista completa de los autores constan en el trabajo[/recuadro]Mayo Clinic descubrió los primeros senolíticos, o fármacos compuestos que eliminan a las células senescentes del cuerpo. Los senolíticos utilizados en este estudio son una mezcla de dasatinib, que promueve la muerte de las células cancerosas, y de quercetín, un antioxidante presente en las manzanas y otros alimentos. La acción de los senolíticos consiste en dejar que las células senescentes se “autodestruyan“, lo cual no daña a las células sanas, sean adyacentes o de otra parte del cuerpo.
La realización del estudio
Los investigadores trasplantaron células senescentes en ratones jóvenes y en un grupo de ratones de edad madura con envejecimiento natural. El trasplante de las células senescentes, aunque sea en pequeña cantidad, fue suficiente para provocar fragilidad en los ratones y reducir su supervivencia. Estos efectos se suscitaron con menos células senescentes en los ratones de mayor edad que entre los más jóvenes, igual que entre los ratones alimentados con grasa que en los ratones magros. Eso significa que la obesidad empeora los efectos del envejecimiento. El tratamiento con senolíticos permitió prevenir o revertir los problemas en los ratones trasplantados con células senescentes.
En los ratones con vejez natural (que en años humanos equivale aproximadamente a 80 años), la administración de la mezcla de senolíticos por vía oral les mejoró la función física. Los ratones pudieron correr mejor en la cinta de caminar y mantener mayor fuerza de agarre, además de hacer más actividad diaria. Su tiempo de vida se prolongó en el 36%, comparado con la norma para este tipo de ratones, y no fue a costa de un período prolongado de fragilidad hacia el final de la vida. De igual manera, las muertes debidas a enfermedades relacionadas con la edad ocurrieron posteriormente y, en general, la causa de los fallecimientos fue la vejez, más que alguna de esas enfermedades, incluido cáncer. Más aún, los senolíticos eliminaron a las células senescentes humanas en cuestión de 48 horas en las muestras de grasa obtenidas directamente del quirófano.
Transformación a los humanos
Los investigadores advierten que las personas no deben recibir estas sustancias senolíticas, hasta que primero se demuestre su seguridad y eficacia en ensayos clínicos. Dicen que si estas sustancias son eficaces y seguras en los ensayos clínicos, los senolíticos no solo ayudarán a aliviar la disfunción física y la fragilidad en los ancianos, sino que simultáneamente les brindarán más autosuficiencia en el ocaso de sus vidas[.]
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