El 9 de diciembre de 1968, Douglas Engelbart cambio por completo la forma en que se usaría una computadora al realizar una demostración a cien personas en cien minutos. El pasado martes, 2 de julio a la edad de 88 descansa en paz dejando un legado de innovaciones. 

Imagine un mundo en donde para usar una computadora se debe escribir primero en una tarjeta, la única opción para seleccionar una opción es oprimiendo un número y para ver el resultado debe esperar minutos y hasta horas o días por una impresión.

En ese tiempo Engelbart demostró lo que hoy conocemos como la computadora personal un ratón, hipervínculos, redes de computadora, videoconferencia, por primera vez una maquina con la que era posible interactuar en lo que es conocido en la industria de las tecnologías de la información como «la madre de todas las demostraciones«. Esta demostración puede ser vista en http://www.youtube.com/playlist?list=PL76DBC8D6718B8FD3&feature=plcp

Desde entonces, la evolución de la computadora logró tener una ruta clara, un objetivo en donde se desarrollaron diversos conceptos basándose en esa visión, que llevo a XEROX a desarrollar su sistema STAR y que fue la inspiración para el desarrollo de la Mac, Windows y conceptos usados en las páginas web y las nuevas interfaces gráficas que se usan en casi todas las computadoras personales.

A pesar de muchos obstáculos y rechazos Engelbart continúo buscando formas de hacer realidad su deseo de impulsar la capacidad de la humanidad para resolver problemas complejos, problemas urgentes trabajando juntos en lo que se denomina como «IQ colectivo». Por lo que en 1988 crea el Bootstrap Institute, que actualmente lleva el nombre de Doug Engelbart Institute y que continua desarrollando su visión, puede visitar el sitio http://www.dougengelbart.org/

En 2007, fue diagnosticado con el mal de Alzheimer’s y el 2 de julio del 2013 en su casa en Atherton, California fallece, dejando un mundo mejor además de retos y las herramientas para continuar con sus esfuerzos. Por lo que a este pionero y visionario, le doy las gracias y aplaudir por los logros de su vida.